El juez de Reconquista de Santa Fe, Fabián Lorenzini, acusado de la quiebra preventiva de la empresa de cereales Vicentin, enfrenta una sentencia sumaria, un juicio con jurado y una nueva impugnación. Esta vez se trata de una denuncia ante los Juzgados Penales de Rosario de que las medidas cautelares dictadas contra los exdirectivos de Vicentino, impidiendo la enajenación de los bienes de la agroexportadora Renova, fueron de alguna manera «flexibles» para beneficiar la propuesta de pago a sus acreedores presentada por la quebrada.
La denuncia, presentada por el abogado Gustavo Feldman, abogado de uno de los principales acreedores de la insolvente cerealista, autor, además del libro “Nunca fuimos Vicentin”, busca la suspensión y sobreseimiento de la causa contra el juez Lorenzini. Lo acusa de «desconocimiento manifiesto de la ley, incumplimiento de los deberes a su cargo y la comisión de delitos dolosos». La presentación se realizó ante la Corte Superior de Santa Fe.
Miguel Moreno, Fiscal de Delitos Complejos del Sistema de Justicia Penal de Rosario, es quien conduce la investigación en la causa penal por estafa y estafa en dichos juzgados contra los exdirectivos de Vicentino. En cuanto a él y a los dos jueces penales involucrados en la investigación, Hernán Postma y Nicolás Foppiani, Lorenzini intentaría persuadir, a través de apoderados, para cambiar el alcance de las medidas de inhibición.
“Lorenzini quiere ver cómo se levanta la prohibición del paquete accionario de Renova y poder aprobar la solicitud de quiebra”, fue el mensaje que entregó a los funcionarios del juzgado penal rosarino el prosecretario del juzgado Lorenzini de Reconquista, quien, según la denuncia de Feldman, habría recorrido los 500 kilómetros que separan ambas ciudades con ese fin en los primeros días de junio pasado.
Los jueces Postma y Foppiani emitieron medidas cautelares contra los ejecutivos de Vicentino procesados por estafa y estafa (14 en total) impidiendo la disposición de los bienes del quebrado durante el proceso penal. Dicho embargo se refiere a las acciones de Renova, empresa agroexportadora que es la «principal joya» de Vicentino, con un molino de soja en la ciudad de Timbúes, considerado uno de los más modernos y eficientes del mundo.
Las transferencias paulatinas de las acciones de Renova se consideran un capítulo clave en el probable vaciamiento de Vicentino. Estas transferencias beneficiaron particularmente a una de las empresas que se beneficiaría principalmente de la propuesta de pago impulsada por Lorenzini.