La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha reglamentado una serie de beneficios fiscales en relación con el impuesto al valor agregado (IVA) y las utilidades para las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Las Resoluciones Generales 5.388/2023 y 5.390/2023, publicadas este jueves en el Diario Oficial, oficializaron las declaraciones de este martes del ministro de Economía, Sergio Massa. Amplían el mundo de la percepción del IVA y las exclusiones de retención a la vez que mitigan el aumento de los beneficios de las pymes.

En el caso del IVA, aproximadamente 95.500 microempresas quedarán ahora excluidas de dicho sistema y podrán solicitar un certificado de exención. Estas sociedades no estarán obligadas a disponer de saldo de libre disposición ni a facilitar detalle de proyecciones o pruebas relativas a la situación en la que se encuentren, que se exigen en la solicitud de este certificado, para aceptarlo o rechazarlo.

Por otro lado, la Resolución 5.388 formaliza la exención del pago anticipado del impuesto a la renta para estas empresas y establece una tasa porcentual uniforme para los años que comienzan en agosto próximo. Hasta ahora, luego de pagar el saldo de la declaración jurada, las empresas debían pagar el 25 por ciento por adelantado al mes siguiente, seguido de nueve cuotas de 8,33 por ciento cada una; que ahora se ha ajustado para que la primera cuota sea del 10 por ciento, seguida de otras nueve al mismo porcentaje, reduciendo el impacto del primer pago. Para los demás contribuyentes, el porcentaje del depósito seguirá siendo el mismo, 25 por ciento.

Para acceder a este beneficio, las empresas deberán contar con un certificado MiPyME vigente el primer día del mes inicial del ejercicio fiscal para el cual se aplicarán los beneficios, además de estar registradas ante la AFIP con las características 272, 274, 351 o 352. Esta medida, enfatizó el Palacio de Hacienda, afecta a más de 330 mil MiPyMEs, que emplean a cerca de 3.5 millones de personas.

Queda por regular otra medida fiscal que adelantó Massa el pasado martes, por la que las pequeñas y medianas empresas tendrán derecho a tomar el 30 por ciento del pago del impuesto de los débitos y créditos bancarios como pago a cuenta del 15 por ciento de cotizaciones y aportes que las empresas deben hacer a sus empleados, obras sociales y jubilaciones.

La serie de medidas fue recibida positivamente entre los representantes del sector.