El Ministerio de Comercio ha acordado con el sector farmacéutico mantener los precios de los medicamentos por debajo de la inflación hasta finales de agosto, con el objetivo de frenar subidas de precios en el sector que superen el índice general de precios. El acuerdo cubre los medicamentos recetados que se comercializan en las farmacias y excluye en gran medida los medicamentos de venta libre, que fueron los que más aumentaron el año pasado.

“Es un compromiso de 60 días para mantener los precios por debajo de la inflación”, confirmó Eduardo Franciosi, director de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos de Argentina (Cilfa). La medida, calcula el sector, permitirá ahorros de bolsillo para pacientes y financiadores del sistema de salud público y privado por el orden de los 7.000 millones de pesos.

Según la Cámara Argentina de Especialidades Médicas (Caeme), cada laboratorio «tendrá la potestad de adherirse individualmente a esta iniciativa» y la idea es que permita «mantener una trayectoria predecible de los precios de los medicamentos».

Además de Caeme y Cilfa, la Cámara de Comercio de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala), la Cámara Argentina de Fabricantes de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario (Capgen), la Cámara Argentina de Medicamentos OTC (CapemVel), la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA ), la Federación Argentina de Cámaras Farmacéuticas (Facaf) y la Asociación de Dueños de Farmacias Argentinas (Asofar).

En el agregado para 2023, con estimaciones hasta mayo, los medicamentos aumentaron 40,6 por ciento en la canasta que incluye los 25 productos más vendidos; 46,1 por ciento si sólo se toman los de venta libre, y 44,1 por ciento para los demás productos, frente a la inflación, que sumó 42,2.