El gobierno y el sector industrial y comercial del pan crearon una mesa para analizar la evolución del precio del producto, área de discusión que también integra a todas las cadenas representativas del sector. Hasta el momento se han realizado reuniones con el Centro de Industriales Agrupados de Panaderos (CIPAN) y con FAIPA (Federación Argentina de Industrias del Pan y Afines). Todo es parte de la reciente actualización que ha permitido el gobierno en el precio de la harina, que ha comenzado a golpear el producto que se vende en la góndola.

En ese contexto, la entidad Cipan consideró una reunión «muy positiva» con las autoridades del Ministerio de Comercio, a la que llevó propuestas para ayudar a «las panaderías artesanales y de barrio» a salir de una «situación difícil». El titular de la entidad, José Hernández, indicó en declaraciones radiales que la secretaría le había asegurado que se incrementarían los controles para que “no se supere el aumento de los precios de la harina”.

En estas reuniones se discutió el precio de la harina, otros insumos y la energía. También se pusieron sobre la mesa acciones para que la harina del Fideicomiso llegue a más panaderías. En esa línea, se hicieron sugerencias de los panaderos y se acordó continuar las negociaciones con estos sectores.

Por otro lado, el fideicomiso (Fondo Estabilizador del Trigo Argentino) continúa en pleno funcionamiento con 22 molinos involucrados, que representan cerca del 60% de la harina utilizada para elaborar productos harineros de consumo masivo. Bajo este marco se pagó un total de $12.915.367.249 en el primer trimestre.

Cabe señalar que Comercio actualizó el precio de referencia del trigo hace semanas. De esta forma, los sacos de 25 kilos quedaron fijados en $1.878 los 000 de harina y $73.711,5 la tonelada, tomando como referencia el precio de la tonelada de trigo en $39.609,83 la tonelada. El problema es que estos nuevos precios no incluyen IVA ni costos de logística, que van desde el 10 por ciento en Patagonia hasta el 3,5 en Capital y GBA.

Asimismo, el titular de los panaderos aseguró que “dejamos la puerta abierta a diferentes opciones que presentamos y fueron muy bien recibidas. Acordamos volver a reunirnos en 10 o 15 días”. Señaló que de esta manera se avanza en el “bienestar de las panaderías artesanales y de barrio” para que puedan “salir de esta difícil situación” que atraviesan.

“Agradecemos el apoyo y seguimos negociando para lograr un buen puerto, tendremos otro encuentro con más actores de la producción del pan, que es un elemento fundamental para los argentinos”, concluyó el Jefe Cipan.