El ministro de Comercio, Matías Tombolini, negó la existencia de barreras a la importación y dijo que en los primeros cinco meses del año el «índice de aprobación general» fue del 88 por ciento, y señaló que la inflación de los alimentos se da principalmente porque «no tienen código de barras». «La historia es una cosa y los datos son otra. El despacho de importación entre enero y mayo aumentó 21 por ciento con respecto al mismo período del año pasado”, dijo el funcionario en declaraciones radiales. Confirmó que el año pasado las importaciones promediaron «6.800 millones de dólares mensuales» y en mayo de este año la demanda de ingresos fue de «casi 12.000 millones, con un 88 por ciento de aprobación».