El Gobierno Nacional ha decidido acelerar las obras inversas del Gasoducto del Norte, que garantizará el abastecimiento a todo el norte argentino y las exportaciones a Chile al sustituir las importaciones bolivianas por gas de una vaca muerta.

Trabajo – previsto en Programa Sistema de Gasoducto Transport.Ar– Se convirtió en una prioridad debido a la fuerte reducción de las exportaciones bolivianas a Argentina en los últimos dos años, por la caída de sus yacimientos, lo que dificulta asegurar el abastecimiento de la zona norte del país.

Ministro de Energía, Flavia Royónya anunció que el gobierno planea iniciar formalmente las obras próximamente para permitir que el gas fluya desde Vaca Muerta hacia las provincias del centro y norte a través de un sistema operado por Transportadora Gas del Norte (TGN).

El anuncio coincide con el avance de obra Oleoducto Néstor Kirchnerdado que avanzan en los tiempos previstos y la primera etapa estará concluida a mediados de junio próximo, lo que permitirá aumentar la disponibilidad de gas en el sistema.

El gobierno nacional ya llegó a un acuerdo a finales de enero Banco de Desarrollo de América Latina-CAFcuya aprobación se descuenta como algo inminente, por un monto de 540 millones de dólares para la construcción de un gasoducto que conectará las localidades de La Carlota con Tío Pujio, Reversión del Norte y plantas compresoras.

El Oleoducto Troncal Norte -en operación desde 1960- tiene una longitud de 1.454 kilómetros con orientación norte-sur para el transporte desde Campo Durán (Salta) hasta San Jerónimo (Santa Fe).

A través de la presión que su 12 plantas de prensado, alcanza una capacidad de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día). Durante su viaje, el oleoducto abastece a ocho provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Junto con Gasoducto Centro Oeste, forma parte de la red de gasoductos de TGN.

La obra garantizará el suministro del gas producido en Vaca Muerta a usuarios residenciales e industriales del norte argentino, lo que permitirá además sustituir importaciones desde Bolivia y exportaciones hacia norte de Chile a través del gasoducto NorAndino existentes en los altos de la provincia de Jujuy.

El gasoducto NorAndino fue construido en 1997 para vender gas al país vecino, pero tras la suspensión de las exportaciones, el gobierno de Mauricio Macri volvió a utilizarlo únicamente para importar gas natural de una planta de licuefacción instalada en La ciudad chilena de Mejillones.

Otra de las opciones abiertas para encontrar mercados para el gas no convencional apunta a que la reversión del Gasoducto del Norte permitirá exportar a Brasil Pipeline de integración de Juan Azurduy.

Este gasoducto de 52 kilómetros de longitud conecta el gasoducto del Norte con el yacimiento de bolivia campo grandey desde allí se podría utilizar la infraestructura existente en el país vecino para transportar gas a Brasil, que también se vio afectado por la caída de la producción boliviana.

El plan ya contempla el inicio de la construcción de un gasoducto regional que se conectará al Gasoducto Troncal Norte, que abastecerá de gas a proyectos mineros en provincias Jujuy, Salta y Catamarcaespecialmente las orientadas a la producción de litio.

Esto también permitirá asegurar el suministro de gas para la producción de las centrales térmicas de la región, que por volúmenes y costos no pueden trabajar con combustibles líquidos, lo que asegurará el suministro de energía eléctrica a la región.

La implementación de la reversión se plantea en función de reponer los suministros de gas de Bolivia, país con el que Argentina tiene un acuerdo de importación hasta 2026, pero que ya recibió seis modificaciones para ajustarse a menores volúmenes de importación en sus 18 años de vigencia.

Este año, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) solo pudo comprometer envíos al sistema argentino de hasta 8 MMm3/d para los meses de invierno, luego de exportar hasta 14 MMm3/d para la misma temporada 2022, lejana. de los 27 MMm3/día originalmente comprometidos en el acuerdo de octubre de 2006.

El programa Transport.Ar también contempla la construcción e implementación de gasoductos en dos etapas a través de la empresa estatal Energía Argentina, con un valor inicial estimado en $249 millones.

Anticipándose a la decisión sobre la ejecución de las obras, el Ministerio de Energía autorizó a principios de este año a la empresa TGN a iniciar las obras necesarias en el Gasoducto del Norte para aumentar la capacidad de retorno de su caudal.

TGN presentó solicitud de permiso para construir, instalar, ejecutar y financiar con fondos propios las obras del Gasoducto del Norte, o mediante la contratación de deuda financiera.

El gobierno consideró que las estimaciones del sector eran de un aumento en la producción de gas natural para los próximos meses, dado el éxito alcanzado en las licitaciones del Plan Gas IV y V, que permitirán incrementar el suministro al sistema.