«Relación áspera», «reuniones relativamente tensas» y «discusiones muy fuertesAsí se refiere el equipo económico a los últimos meses del año Negociaciones con empresas sobre el cumplimiento de los acuerdos de precios y el acceso a las importaciones que se realizaron en el edificio Roca 651, donde reside el Ministro de Comercio. El resultado, según el gobierno: inflación en proceso desaceleración «a pesar de que todos pensaron que estaríamos en dos dígitos» y 3,500 millones de pesos en multas por incumplimiento desde que Sergio Massa asumió el cargo.
A 48 horas de que el INDEC diera a conocer el dato de inflación de mayo, hay optimismo en el equipo económico. La medición de alimentos y bebidas, el rubro que más preocupa al gobierno por su fuerte impacto en el IPC y en el estado de ánimo y el bolsillo de las personas, ha comenzado a desacelerarse, según lo que mide la economía a través del raspado web y de supermercados. “Entendemos que en mayo empezó a tener impacto algo de lo que trabajábamos en los acuerdos de precios a 90 días, y los índices de CABA y Córdoba lo llevaron adelante. Luego de aprobar un aumento de precios mensual de 3,2 a 5 por ciento en productos Just en las grandes cadenas generó menor traslado del margen de utilidad de aquellos productos que los proveedores cargaban en las tiendas cercanas”, asegura el equipo económico en diálogo con este diario.
Una de las explicaciones del aumento de la categoría más sensible del índice -alimentos- por encima del aumento general de los precios se explica principalmente por los precios en los comercios cercanos. Es decir, esos comercios, quioscos, fruterías y súper tiendas chinas donde consume más del 60 por ciento de los argentinos y que, por su fragmentación, el gobierno no puede controlar. La última encuesta del Secretario de Comercio mostró una 34 por ciento de diferencia de precio promedio entre los dos canales durante la primera quincena de mayo, siendo algunos artículos como el azúcar Ledesma o el arroz Gallo un 98 por ciento más caros en las tiendas cercanas. “Esto ha desencadenado una transición de consumo en canales con tensión de cantidad por sobreoferta en el canal moderno y tensión de precios en el canal tradicional o de barrio”.
Según el recorrido histórico, la diferencia de precio entre los dos canales debe ser del orden de 25 puntospero «empezó a corregirse en mayo y mucho más en junio gracias al programa Precios Justos de Barrio», cree Economía, que añade que esperan bajar entre 3 y 5 puntos en julio para alcanzar, al menos, una diferencia de 29 por ciento.
multas
Una de las banderas que enarbola el equipo económico del Ministro de Economía son las sanciones a las empresas que no cumplan con los acuerdos. «Ellos son 3,500 millones de pesos en multas acumuladas desde el inicio de la gestión de Sergio Massa”, dicen. Este lunes, el Departamento de Comercio multó a cuatro empresas de consumo con 180 millones de pesos. Molinos del Rio de la Plata, que fue multada con 65 millones de pesos por vender fideos con las mismas características pero con empaques imperceptiblemente diferentes («Tirabuzón» y «Fusilli») y precios sustancialmente diferentes, con una diferencia del 18 por ciento entre un producto y otro. También fue multada con 15 millones por faltar la fecha en el empaque secundario de varios productos que tenían en stock.
Procter & Gamble Argentina fue multada con 80 millones de pesos por vender simultáneamente productos de similares características con una diferencia de precio del 12,5 por ciento. En este caso, son pañales. mima, y la diferencia en el empaque estaba en la leyenda «Extra plus» e «Hipoalergénico». También Arcor deberá pagar 12 millones de pesos por insuficiente respuesta a las solicitudes por incumplimiento de precios en el Programa de Precios Justos. Y finalmente Sancor, que fue multada con 8 millones de pesos por falta de origen del contenedor.
oficina del candidato
Ante la definición de las listas y la tensión dentro del Frente de Todos sobre presentar un solo candidato a las elecciones presidenciales o asentar el poder en las primarias abiertas paralelas y obligatorias (PASO) desde el entorno de Sergio Massa defienden su candidatura: “Él es un tipo que trajo orden a Argentina“, dicen, y agregan que “es un ministro que tenía problemas con los precios y no con la cantidad, nunca hubo escasez. Además, la oficina tiene un candidato. No es lo mismo ir a un acto que el micrófono no funciona y no enfadarse con el equipo técnico, o llegar al recinto con dos personas y no deprimirse. Esto se gana a través de la experiencia. Además, este es un personaje con la capacidad de sintetizar y metabolizar. Puedes escuchar los conflictos y decirles que presenten un mejor producto”.
El otro lado: las importaciones
El otro lado de la negociación de precios son los permisos de importación, que también pasan por el Departamento de Comercio. “Este año (enero – mayo) se ha aprobado hasta el momento el 88 por ciento del total de solicitudes presentadas al SIRA”, defiende el ministro de Comercio, Matías Tombolini, frente a las acusaciones de captura de importaciones desde su cuenta de Twitter. Son 15.000 millones, casi dos meses y medio de importaciones que están aprobadas con el SIRA pero que no se han realizado «por especulaciones», el riesgo de la economía.
Según fuentes de Economía, las importaciones totales serán «récord» en abril. Entre enero y mayo, las importaciones aumentaron un 21 por ciento interanual. “Las empresas se quejan de que están llenas porque quieren más de lo que la Argentina les puede dar con este tipo de cambios. La industria necesita conseguir lo que necesita para seguir creciendo porque los insumos a la producción son los que más han aumentado. Habrá tensión en la plazo de pago”, continúan desde Ekonomika.
Las condiciones de pago disminuyeron con la importación de yuanes. Según el equipo económico, el 15 por ciento de lo permitido en abril y mayo se realizó en esta moneda. En un año en la economía esperan ser 10.000 de los 80.000 millones de dólares de importaciones anuales pagadas en yuanes. “Y lo mismo con sus propios dólares. Hasta mayo, el 6 por ciento de las importaciones que hacían eran financiadas con sus propios dólares”, dicen.