Los tratos del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según anunció Página I12 Este lunes están muy polémicos y retrasados en el sprint final de lo que debería ser un acuerdo para respaldar fondos. En ese contexto, hay indicios que pueden leerse de diferentes maneras en este escenario: la última decisión de los actores de permitir en las últimas horas que el vencimiento del mes de julio se acerque a los 2.600 millones de dólares ($1.300 millones vencieron este viernes) están todos pagados y de una vez el 31 de julio.
Fuentes del Ministerio de Hacienda dijeron al diario Es una habilidad que tiene Argentina «consolidación de todos los vencimientos a un mes, algo similar se hizo en junio». Y que no es una decisión de la agencia de crédito.
A la luz del análisis, esta decisión parece mostrar que aún queda un largo camino por recorrer antes de llegar a un acuerdo. Y, sobre todo, el gesto de Argentina de pagar por adelantado y en su totalidad los $2.700 millones del mes de junio no serviría para relajar el conjunto de condiciones que se están jugando en la mesa de negociaciones. Con un plus que introduce más eventos extraordinarios: como cada año en el mes de agosto El FMI entra en recesiónlo que obliga a Massa a cerrar el trato durante la actual y casi estancada última parte de la campaña presidencial y muy cerca de las elecciones de las PASO.
«Estamos en pleno apogeo», describió en el diario uno de los oficiales técnicos que está negociando. Las demandas atraviesan, como se indica en estas páginas, dos visiones diferentes de los actores del conflicto, sobre los términos del avance de aproximadamente 10 mil millones de dólares en fondos y sobre cómo restituir ese monto. Por un lado, la organización que dirige Kristalina Georgieva insiste en la devaluación controlada e incluso ha propuesto un aumento de las retenciones en origen a las exportaciones. El ministro de Economía, Sergio Massa, descartó ambas variables como poco prácticas en principio. Sobre todo, una devaluación sería un golpe definitivo a los ingresos en medio de una inflación que parece moderarse un poco, pero la tendencia futura no está clara.
Otra alternativa que el gobierno argentino ha puesto sobre la mesa es pagar vinculando estos pagos al potencial exportador del país. La propuesta está en debate y no es mala idea teniendo en cuenta que en 2024, debido a Oleoducto Néstor KirchnerSalvo sequía y otros factores, las ventas al exterior de Argentina mejorarán significativamente. Sin embargo, para el FMI, no hay certeza a priori de que esto suceda en volumen, y por lo tanto ahí está la disputa.
Por el momento, conocedores de las negociaciones también aseguran que hay algunas diferencias, un director clave del FMI: el enlace es para Rodrigo Valdésrecientemente nombrado Jefe de la División del Hemisferio Occidental del FMI y ex Ministro de Economía de Chile bajo Michelle Bachelet.
Todas estas situaciones explican por qué Massa decidió recientemente salir fortalecido para vencer al FMI. Se vio hace unos días en la gira vecinal de la campaña Unión por la Patria, donde Massa les contó a los vecinos la situación de la deuda y aseguró que las organizaciones “cada día les imponen nuevas condiciones y exigen más cosas. sugieren en el fondo una pérdida de soberanía, No es tener más patria, no es tener más nación”.
Está por verse qué tipo de muñeca tendrá el ministro para las negociaciones políticas del préstamo, que fue otorgado por razones políticas durante la administración de Donald Trump para salvar el liderazgo de Mauricio Macri. La decisión final y quien puede desbloquear la situación es el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Casa Blanca, hoy en diálogo abierto con las autoridades argentinas.