INDEC inauguró un nueva medición industrial relacionada con el sector pesqueroque marca cual En febrero, la actividad registró una disminución interanual del 23,4 por ciento y vio una disminución del 14,4 por ciento en los dos primeros meses. En tanto, la comparación de febrero con enero mostró una disminución del 0,9 por ciento.
va o.a sector fuertemente exportadorporque internamente, el consumo de pescado en relación con la producción es muy bajo, alrededor de 5 kg/cápita/año, mientras que el promedio mundial es de 20,3 kg/cápita/año.
La caída de la actividad en febrero se explica por el desempeño de la empresa captura de pescado, que cayó un 41,2 por ciento interanual, junto con una disminución del 43,4 por ciento en los mariscos. La mejora del 52 por ciento no logró compensar el débil desempeño de los otros dos subsectores.
En cuanto al tipo de producto, el pescado representa casi el 60 por ciento de las toneladas capturadas, que alcanzó un máximo del 87 por ciento en 2004, seguido de crustáceos con un 28 por ciento y moluscos con un 13 por ciento. Entre crustáceos, prácticamente toda la pesca corresponde al camarón, mientras que entre los moluscos el pulpo illex tiene la misma ocurrencia. Entre los pescados, la merluza hubbsi representa casi el 70 por ciento de su categoría.
Según el INDEC, la actividad de embarcaciones de agua dulce experimentó un aumento interanual del 24 por ciento, lo que no logró igualar la disminución del 44,4 por ciento en los buques congeladores. Según una serie de ciclos de tendencia, la actividad de la industria pesquera está ligeramente por encima de los valores de 2012 y por debajo del pico de finales de 2018.
Un documento publicado por el Consejo para el Cambio Estructural bajo la coordinación del Ministerio de Desarrollo Productivo agrega que “La producción pesquera total ha estado estancada con cierta tendencia a la baja durante las últimas dos décadas. En la década de 1990, las capturas alcanzaron un máximo de 1,34 millones de toneladas en 1997. Desde entonces, han disminuido en un promedio de 13,8 por ciento anual hasta 2000, cuando comenzaron a estancarse. La tendencia general entre 2000 y 2012 fue decreciente (-19,3 por ciento entre puntas), aunque el marisqueo interrumpió este comportamiento general entre 2006 y 2008. La producción se recuperó nuevamente en 2013 y desde entonces se ha mantenido prácticamente estable hasta 2019”.
Destino
El mercado externo es el motor de la cadena de valor. Entre 1994 y 2005 las exportaciones estuvieron por debajo de los $1.000 millones anuales, mientras que entre 2006 y 2015 el desempeño mejoró a alrededor de $1.500 millones anuales. En 2018, fue un récord de 2.100 millones, y el año pasado cerró en alrededor de 1.800 millones de exportaciones.
«Crecimiento en el valor de las ventas externas Esto se explica principalmente por el crecimiento de crustáceos y especialmente de camarones. El valor de los envíos de pescados y mariscos, en cambio, se mantuvo relativamente constante”, explica el Ministerio de Desarrollo Productivo en el mencionado trabajo. En la actualidad, los camarones representan alrededor del 60 por ciento de las exportaciones de pescado. Por otro lado, el crecimiento de la demanda de España y China fue un factor que impulsó las exportaciones pesqueras.
En lo que respecta a la balanza comercial, estos incluyen sector estructuralmente excedentario, porque el valor de las exportaciones es unas 10 veces mayor que el valor de las importaciones. Los dos principales orígenes de las importaciones son Ecuador y Chile.
Según la FAO, siete de los principales países productores fueron responsables de más del 50 por ciento de las capturas marinas totales, de las cuales China representó el 15 por cientoseguido de Perú, Indonesia, Rusia, Estados Unidos, India y Vietnam.