Luego de pasar toda la mañana del sábado en su casa de Tigre con su esposa y jefa de AYSA, Malena Galmarini, el ministro de Economía y candidato presidencial por la Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, partió rumbo a la capital federal. encomendarle personalmente la formulación del cierre de listas para las elecciones de las PASO de agosto. Como se explica Página I12 de su entorno, se movía entre tres locaciones en su histórica camioneta gris: estuvo casi todo el día en el Ministerio de Economía, deteniéndose alternativamente entre la Cámara de Diputados y su oficina en la Avenida Libertador número 850. Los que se apoyan en ella y he sabido durante años que los cierres suelen ser el momento de mayor actividad. Otra ventaja que reconocen como virtud es la «campaña» donde «se sienten mejor», describen.
Lo cierto es que las horas de Massa en las Fuerzas Armadas terminaron anoche a la medianoche, luego de las respectivas firmas y luego de tiempos de misterio, vueltas y vueltas en la fórmula que eventualmente compartirá con Agustín Rossi de Santa Fe. Pero la verdadera fiesta del ministro empieza ahora. La candidatura y su decisión de ser presidente y al mismo tiempo seguir al frente del erario estatal abre un escenario de interrogantes más que justificados: cómo reaccionarán los mercados a la nueva fórmula el lunes; ¿Cómo será la conexión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), crucial para que el gobierno llegue con posibilidades a las elecciones de octubre; y, sobre todo, cómo se manifestará sobre el césped la alquimia que llevó a Massa a la candidatura. En definitiva, cómo compaginará su huella natural en el fisco, en la campaña y en la futura presidencia con las necesidades que ha planteado la vicepresidenta Cristina Kirchner en el gobierno de Alberto Fernández. Discusión sobre el próximo modelo.
La mayoría de los que sobrevuelan su entorno suelen decir que el Superministerio de Economía, que se creó tras la salida de Martín Guzmán, fue laboratorios de ensayo de tensión massismo-kirchnerismo. Esta fusión del Ministerio de Hacienda, Agricultura, Banco Central, AFIP, Aduanas, YPF y Energía con cuadros de ambos lados trabajando juntos ha demostrado que la alquimia funciona. Pero todos coinciden en que la clave de la relación entre Massa y Vice fue hablar de un acuerdo con el FMI. Cristina ha afirmado, incluso en público, que hay que renegociarlo siempre que sea posible. “Eso es lo que hace Sergio”, admiten en su entorno.
Quienes están familiarizados con ambos señalan que existe una diferencia en la conexión entre CFK y Massa, que es fundamental para el vicio. El líder que articuló gran parte de la alquimia de la fórmula presidencial prefiere que le digan la verdad a pesar de las diferencias. Esta es la suposición en la relación de ambos. Un dato los une: ambos entienden que Guzmán les mintió sobre el trato con el FMI, lo que el exministro niega, pero ellos y otros líderes afirman. Finalmente, la conexión también se fraguó al calor de unir enemigos políticos. El ministro también sabe que el objetivo del kirchnerismo y sus fundamentos es no repetir los malentendidos que se han dado en el actual gobierno.
Mesita, FMI y precios
El precandidato se ha estado moviendo en las últimas horas en un apretado círculo de confianza. Están Cecilia Moreau, su pata política, y gran parte de su equipo en el Ministerio de Hacienda: Guillermo Michel, jefe de aduanas; el ministro de Industria, José Ignacio De Mendiguren; el titular del INDEC, Marco Lavagna; representante del BCRA, Lisandro Cleri y una figura clave, el jefe del gabinete de finanzas, Leonardo Madcuro. El sanjuanino, originario de Lavagnista, es técnico negociador del FMI y uno de los que asistieron a la reunión en el Departamento del Tesoro el sábado.
En ese sentido, momentos después de la reunión en el Tesoro, Massa habló con dos cuadros internacionales que fueron importantes para el caso del FMI. chateé con chris dodd, exsenador demócrata y asesor especial de Joe Biden sobre Estados Unidos. Y luego hizo lo mismo con Carlos Cuerpo, el ministro de Hacienda de España.
En principio, más adelante esta semana se anunciará un acuerdo con el FMI sobre pagos anticipados. Antes del día 30, Massa prometió una definición que une los puntos de su designación como candidato. La apuesta del ministro de hoy es, naturalmente, negociar con Estados Unidos sobre este punto y, como ya ha hecho, hacer política. Massa en la Casa Blanca dice que el escenario actual solo se puede ordenar con el peronismo, una apuesta de futuro.
La teoría que compartió en su último viaje se ve reforzada por estas horas. Unión por la Patria tiene dos rivales, Patricia Bullrich y Javier Milei. Y esa Unidad le da al oficialismo la oportunidad de tener la fórmula con mayor número de votos en las primarias. Para el ministro, el dato es crucial: la estabilidad de los mercados y de los precios en los próximos días es importante. De hecho, la institución pasó el fin de semana sorprendida por la decisión del candidato de Massa y programando reuniones urgentes con sus equipos. La más importante, la que contará con la coordinadora de productores de alimentos (Copal), encabezada por Daniel Funes de Rioja. Asimismo, el primer contacto directo del precandidato con el sector privado será el martes en la Convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción.