El primer presidente de Argentina, Alberto Fernández, tras asistir a la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana y reunirse en Washington con el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, afirmó: «Estos viajes sirven para entender qué está pasando en el mundo y cuánto existe una conexión entre los conflictos internacionales y la política local. Lo cierto es que la influencia de lo global en la felicidad de los países es cada día mayor (…). La globalización empujó finalmente al capitalismo financiero, que operando a base de derivados financieros provocó la crisis de 2008 y ahora otra que no sabemos hasta dónde llegará”.
Tras regresar al país, el mandatario anunció que su homólogo estadounidense se comprometió a apoyar las demandas de Argentina ante los organismos internacionales de crédito, entre otras cosas, considerando el impacto de la sequía en la economía de nuestro país.
El directorio del FMI finalmente aprobó este viernes la cuarta revisión del acuerdo con Argentina, lo que llevó al gobierno a una conclusión exitosa en las recientes negociaciones con la organización internacional de crédito. El acuerdo va acompañado de un pago inmediato de 5.400 millones de dólares. La decisión facilita el objetivo de acumulación de reservas internacionales al que se ha comprometido Argentina, que se ha vuelto imposible debido a la peor sequía en 60 años.
Cuando se firmó el acuerdo en marzo de 2022, se incluyó un párrafo en el memorando que decía: “Nuestro caso base está sujeto a incertidumbres significativas, lo que significa que es posible que las políticas deban recalibrarse en consecuencia (…). Los choques relacionados con el clima podrían afectar nuestras exportaciones con efectos negativos en el ingreso de divisas y los ingresos fiscales”. Esta cláusula abrió la posibilidad de que Argentina solicitara una revisión de la acumulación de reservas.
Paralelamente, el Jefe de Estado Mayor, Agustín Rossi, presentó el miércoles pasado su primer informe sobre la economía a la Asamblea Nacional.
En su intervención se refirió al discurso de odio y más concretamente al ataque contra Cristina Fernández de Kirchner: “El intento de asesinato de la vicepresidenta es un acto de violencia política que merece una respuesta más contundente de todo el partido político. liderazgo del pueblo”. Y agregó que el atentado “no fue producto de la casualidad” y que “para encontrar a alguien que le pusiera un revólver en la cabeza, primero tenía que haber una campaña de odio”.
Luego mencionó la inflación entre otras cosas: “Voy a hablar de la inflación. El que iba a resolver Macri en cinco minutos. No lo resolvió. Lo dejó al 54 por ciento.
Cuando iba a hablar en la misma reunión, me concentré, entre otras cosas, en complementar lo que indicó el Ministro Principal sobre la inflación y sus causas.
Señalé que la emisión de divisas entre febrero del año pasado y febrero de este año llegó al 39,76%, que es mucho menos de la mitad de la inflación. Al mismo tiempo, el tipo de cambio oficial, que se utiliza para las operaciones de comercio exterior, aumentó un 80,5% interanual, incluso después de la inflación. Mientras tanto, el dólar ilegal sube un 78,6%, menos que el oficial, pese al bombardeo mediático que alimenta su continua suba. Desafortunadamente, incluso los salarios no pudieron vencer la inflación y las tasas aumentaron por debajo del aumento de otros precios. Es decir: ni la cuestión monetaria, ni el tipo de cambio, ni los salarios, ni las tarifas actuaron como causas del proceso inflacionario. Las causas restantes son la oferta de distribución y la especulación. En una economía en crecimiento, el pastel de distribución también está creciendo, y la lucha por estas porciones más grandes es a través del aumento de los precios.
También mencioné el canje de bonos en dólares de la Ans por bonos en pesos. Argumenté que más del 50% del gasto en pensiones en Argentina está cubierto por impuestos. De todo lo que los ciudadanos aportan con sus impuestos, una parte se destina a mantener un sistema de pensiones que no es sostenible en sí mismo. Las razones de esta insostenibilidad son múltiples: entre otras, el aumento del promedio de vida de la población y la disminución del número de trabajadores activos frente a los pasivos. No solo está sucediendo en Argentina. Es un fenómeno mundial.
La mayor sostenibilidad del sistema de pensiones es que el país siga creciendo y por tanto siga aumentando sus ingresos. Si ocurriera lo contrario, el sistema de pensiones colapsaría. No por el canje de bonos, sino por la insostenibilidad de políticas públicas que no garantizan los recursos fiscales para mantener la sostenibilidad del sistema. Como parte de esto, algunos líderes de la oposición han indicado que van a recortar drásticamente el gasto en seguridad social para dar paso a los recortes de impuestos que están proponiendo. No se pueden reducir los impuestos sin reducir los gastos. Y en Argentina no se puede recortar el gasto sin afectar el sistema de pensiones. No hay mayor sostenibilidad para un sistema de pensiones que una economía en crecimiento que genera empleos de calidad y aumenta los ingresos. Si el país no tuviera hoy un alto nivel de informalidad, no tendría los problemas fiscales que tiene.
En otra secuencia, esta semana la Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado, entre otros proyectos, el Fortalecimiento de la Justicia Penal Federal en la Provincia de Santa Fe con el objetivo de agilizar los procesos contra el narcotráfico. La iniciativa crea 27 fiscalías federales, 15 de ellas en Rosario, 9 defensas y 6 juzgados federales, así como otras 6 plazas de jueces penales federales.
También dio media sanción a la creación de un régimen simplificado y cambiario para los pequeños aportantes de tecnología, lo que fue enviado a la consideración del Senado. El proyecto de ley propone un nuevo esquema tributario para permitir que los profesionales de la facturación en dólares de pequeña escala cobren su trabajo en la moneda. De esta forma, la ley permite que muchos profesionales argentinos, generalmente jóvenes, que hoy están fuera del sistema registrado, se integren al mercado formal.
En un contexto donde los altos niveles de pobreza y miseria siguen siendo una herida abierta para todo el sistema político, el gobierno lucha en todos los frentes impulsando y discutiendo políticas que mejoren la vida de los argentinos.
* Diputado Nacional por el Frente de Todos y Presidente del Partido Solidaridad.