A partir de 2009, dos multinacionales mineras iniciaron negociaciones para instalar proyectos mineros de litio en los territorios ancestrales habitados por las comunidades Kolla y Atacama: Salar de Olaroz (Departamento de Susques, Jujuy) y Salinas Grandes (frontera Jujuy-Salta). Aunque estos dos conjuntos de comunidades están geográficamente muy cerca uno del otro y representan tradiciones culturales y contextos institucionales similares, los procesos en curso dieron lugar a diferentes respuestas a la instalación de los proyectos.
Por un lado, diez comunidades de influencia del proyecto Sales de Jujuy (Olaroz) han accedido a la minería, y la empresa ha estado extrayendo y exportando litio desde diciembre de 2014. Esto le ha dado a Sales de Jujuy cierta legitimidad que le permite operar e integrar marginalmente a las comunidades de Olaroz a sus operaciones.
En cambio, en la cuenca de Salinas Grandes y la laguna de Guayatoyoc, 33 comunidades que habitan la zona (Salinas Grandes) se opusieron al ingreso de la empresa minera. salinas sudamericanasrequiriendo consulta previa a través de un mecanismo institucional desarrollado por los propios miembros de la comunidad.
Basado en la creciente demanda china y un aumento sin precedentes en el precio materias primas En las últimas dos décadas se han revalorizado los productos primarios y los atractivos y beneficios de su uso para los países de la región. En conjunto, este «boom de retorno a los productos primarios» coincidió con la inclusión de la protección ambiental y el reconocimiento de derechos indígenas específicos en los programas públicos.
En la práctica, esto crea una tensión entre el marco normativo que protege los derechos indígenas y la ejecución de proyectos de explotación de recursos naturales en tierras ancestrales.
De acuerdo con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el artículo 75 de la Constitución Argentina reformada en 1994 establece la preexistencia étnica y cultural de las comunidades indígenas y reconoce su personalidad jurídica y la titularidad y propiedad comunitaria. países que tradicionalmente ocupan. Además, la Constitución apoya la participación de las comunidades indígenas en el manejo de sus recursos naturales.
Las acciones que conformaron la estrategia de las comunidades ubicadas en las cuencas de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc fueron numerosas: 1) acciones jurídico-judiciales, 2) acciones directas y 3) acciones de reinterpretación comunitaria. Su finalidad principal era promover el efectivo reconocimiento y ejercicio de sus derechos constitucionales.
Hay 38 proyectos de litio en Argentina, de los cuales solo dos están en producción. El primero iniciado en Catamarca en 1998 por la empresa estadounidense Livent, que extrae litio del salar de Hombre Muerto. Se incorporó entonces un consorcio de empresas Sales de Jujuy, que operan en el salar de Olaroz desde 2015. En 2022, las dos empresas exportaron carbonato de litio por valor de 696 millones de dólares. Hay seis proyectos que están en la fase de construcción, que es un paso antes de la producción. Con esto, el gobierno estima que las exportaciones pueden multiplicarse por siete en los próximos tres años.
“Argentina es el país que más inversiones recibe del mundo”, celebró en un reciente diálogo con Página I12 José Alioto, gerente de asuntos públicos de la minera australiana Allkem, mayoritario con el 66,5 por ciento del consorcio que explota el Salar de Olaroz. Los otros dos socios de la empresa son la japonesa Toyota Tsusho, que posee el 25 por ciento, y la empresa estatal Jujuy Jemse. A través de Jems y por ley, la provincia de Jujuy comparte el 8,5 por ciento del proyecto, monto que ha sido íntegramente utilizado en estos años para amortizar el capital invertido, pero con la esperanza de generar pronto utilidades.
Según el gerente de asuntos públicos, el resto de los países que conforman el triángulo del litio tienen regulaciones negativas para atraer inversiones por su sesgo «estatista». Por otro lado, señala que la normativa argentina hoy es «muy favorable»: «Es fácil en cuanto a permisos. Hay mucho control, pero está bien establecido. Además, la Ley de Inversiones Mineras (que regula el marco regulatorio de la actividad y fue sancionado en 1993) nos da la estabilidad fiscal que es crucial para una inversión tan costosa y de largo plazo, que es un valor agregado federal porque el gobierno provincial está ayudando y tenemos un régimen de regalías razonable ”, concluye.
Hace unas semanas, el presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció la Política Nacional del Litio, que tiene como objetivo expandir el sector dominado por el Estado y enfocarse en la industrialización. Por lo tanto, Bolivia nacionalizó los recursos en 2008. En Argentina, en tanto, en un reciente discurso público, Cristina Fernández de Kirchner alertó contra aquellos gobernantes que “están contentos porque en Bolivia y Chile aprobaron una legislación que protege al litio, porque dicen: bueno, porque allá les exigen mucho, irán aquí. Una advertencia que termina con una frase que se ha vuelto simbólica: “Qué vocación de ser colonia, hermano, qué vocación de volver a ser Potosí”.
Mientras que el país tiene un tope de regalías del 3 por ciento, según lo afirman las propias empresas, en Chile las regalías se fijan en base a una tasa de comisión escalonada, progresiva y marginal que oscila entre el 6,8 y el 40 por ciento, dependiendo de los distintos compuestos de litio. El reto es encontrar un límite que te permita obtener lo máximo posible sin desincentivar la inversión.
Mientras tanto, las exportaciones de litio continúan creciendo. Así lo evidencian los datos de mayo de 2023, mes en el que se exportaron un total de USD 60 millones, lo que implica un crecimiento interanual de 17%, récord histórico para el mes analizado.
A su vez, la industria del litio alcanzó 3.788 empleos en el mes de febrero de 2023 con un crecimiento interanual del 59% y generó un total de 1.406 empleos en un año.
Al respecto, la ministra de Minería Fernanda Ávila enfatizó: “Estamos trabajando con Sergio Massa para poder generar las condiciones necesarias para que la industria minera aproveche el potencial que tiene nuestro país y genere siempre empleos en las comunidades donde se emplea y apoyar el desarrollo de proveedores locales».
El litio representó el 19% de las exportaciones mineras totales en mayo, alcanzando los $369 millones en los primeros 5 meses del año, un 84% más año con año. Además, la cantidad exportada mostró un aumento del 12,3%.