La imagen de una economía que funciona a casi el 120 por ciento anual tiene un consumo masivo que da señales contradictorias: el gasto general de los hogares mostró una caída del 3,1 por ciento en mayo, con dos opuestos. El desplome constante de las ventas en los comercios de barrio y el aumento generalizado de las ventas en los grandes hipermercados donde se aplican los acuerdos gubernamentales de precios. Por lo tanto, el gran impulsor de las ventas, el crecimiento de los precios, continúa afectando a los vecindarios mucho más que a las empresas más grandes, en parte porque el ejecutivo no está aplicando los acuerdos de precios en las tiendas del vecindario.

Los datos se derivan del informe más reciente de Scentia, una firma consultora que se unió Página I12. Las ventas en las tiendas y tiendas chinas cayeron un 12,4 por ciento a nivel nacional, mientras que las ventas en los principales supermercados aumentaron un 7,8 por ciento, dijo el periódico.

El dato más contundente, sin embargo, es que el golpe inflacionario a los alimentos y productos de la canasta básica parece estar en la capital y GBA: el trabajo muestra que las ventas en tiendas del barrio AMBA cayeron 29 por ciento, mientras que en el mismo local, pero tierra adentro, las ventas cayeron un 3,2 por ciento.

En el caso de los supermercados, las ventas también se ven más afectadas en el AMBA que en el interior: en la capital y GBA aumentaron un 6,4%, frente al 9,1% de los hipermercados del interior.

por que pasa lo que pasa

Fuentes del sector retail explican a este diario que, según sus propias cifras, las ofertas de precios como el Precio Justo supusieron del 23 al 27 de las ventas de los formatos granel de los grandes supermercados. Mientras que la misma canasta de precios congelados representa del 13 al 15 por ciento de las ventas en los hipermercados, donde hay un mayor volumen de productos. En el caso de los hipermercados de barrio, también fueron los que más incrementaron sus ventas en el sector, ya que compiten cara a cara con las tiendas de propiedad china.

Estos datos dan sentido a lo que el ministro de Economía, Sergio Massa, impulsó en Coto el viernes pasado. Otro detalle: los comerciantes dicen que si la oferta de estos productos fuera normal, venderían aún más bienes a precios justos.

Esto explica en parte por qué se vende más en los hipermercados. En la otra esquina, en las tiendas de barrio, los precios están causando confusión porque los planes y los controles oficiales no funcionan. Según cifras sectoriales obtenidas por este diario, la canasta básica comparada, es decir, los bienes de consumo básico, suele ser hasta un 26 por ciento más cara en los distritos que en los hipermercados. Y más aún: si la diferencia de precio se mide para productos de alta rotación, como el azúcar y los aceites, la diferencia suele ser un 100 por ciento más cara que el producto en las tiendas y comercios chinos. El problema central es que en la torta de consumo masivo, 8 de cada 10 argentinos compran en tiendas de barrio y el resto en hipermercados.

Lo que se compra y lo que se evita o sustituye

El desplome del consumo en los distritos, consecuencia de la inflación, también se evidencia en que todos los artículos específicos de consumo masivo tienen cifras negativas respecto a las compras en comercios y tiendas chinas. Por el contrario, en los hipermercados todos los artículos de venta deberían haber crecido en mayo.

Las mayores caídas en las tiendas de barrio correspondieron a las ventas de Bebidas Alcohólicas, con un descenso del 16,9 por ciento, y de Alimentos Perecederos y Congelados, con un descenso del 18,3 por ciento. Solo dos segmentos cayeron por debajo de la media de 12,4: el referente es el de refrescos con -4,4 y el de bebidas impulsivas con -2,1. Estos últimos son productos que se encuentran junto a las cajas de pago (dulces, golosinas, refrescos, etc.).

Por otro lado, hubo artículos con aumentos de ventas muy fuertes en los grandes hipermercados. Por ejemplo, Bebidas Alcohólicas aumentó en más de 16,9 puntos, Impulsivos en casi 15; Alimentación 10 puntos e Higiene y cosmética 9,4 por ciento.