Él Banco central concluyó este martes compras por $40 millones en el mercado de divisas, con el que amplió la racha de compras a ocho rondas consecutivas, en la jornada en que se registraron pagos por importaciones de energía por unos 50 millones. Los resultados de la jornada están en línea con el lanzamiento de una nueva edición del Programa de Fomento de las Exportaciones con un tipo de cambio diferencial temporal de 300 pesos por dólar para el complejo sojero y las economías regionales.
De esta forma, el balance del mes de mayo -luego de la venta de las primeras bicicletas- refleja un saldo negativo de $51 millones, dijo Gustavo Quintana, analista PR Corredores de Cambio. Fuentes del mercado, por su parte, señalaron que dentro del denominado dólar soja se concretaron operaciones por casi 110 millones.
En cuanto al mercado cambiario, el dólar minorista cerró en un promedio de 242,36 pesos, 98 centavos más que el lunes. Por su parte, el llamado el dólar azul subió cinco pesos a 488 pesos por unidad. En tanto, en el segmento de acciones, el dólar liquidado en efectivo (CCL) subió 2,4 por ciento a 484,27 pesos; mientras que el MEP subió 1,1 por ciento a 442,57 pesos en la última vuelta.
En el mercado mayorista, la divisa estadounidense terminó 40 centavos con respecto al cierre anterior en 231,10 pesos. Así, un dólar con un recargo del 30 por ciento -considerado en el PAÍS de los impuestos- promedió 315,07 pesos por unidad, y con un adelanto del IRPF del 35 por ciento en la compra de divisas, 399,89 pesos.
En tanto, el dólar para turismo extranjero -que tiene una tasa del 45 por ciento- se ubicó en 424,13 pesos, mientras que las compras superiores a $300 -que tiene un impuesto adicional del 25 por ciento- se ubicaron en 484,72 pesos. El volumen negociado en el segmento de contado fue de más de 312 millones de dólares, en el sector de futuros del mercado abierto electrónico (MAE) se negociaron 7 millones y en el mercado de futuros de Rosario se transó 377 millones.
A nivel internacional, las tensiones financieras en Estados Unidos continúan acelerándose. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió el martes que Estados Unidos podría enfrentar la bancarrota el 1 de junio si el Congreso no aprueba un aumento del techo de la deuda y dijo que un incumplimiento desencadenaría «una tormenta económica y una situación financiera sin precedentes que podría conducir a una recesión».
Un representante de Joe Biden subrayó que esperar hasta el último momento para actuar podría tener graves consecuencias para las empresas y la confianza de los consumidores. «En mi evaluación, un incumplimiento de pago de los EE. UU. sería un desastre económico y financiero», dijo Yellen al grupo Independent Community Bankers of America. En ese sentido, argumentó que las familias, los hogares y las empresas estadounidenses “han trabajado duro en los últimos años para construir una recuperación económica histórica” y señaló que “un default revertiría esa tendencia”.