La decisión del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, de llevar a los tribunales la demanda de que el Banco Central venda dólares a valor oficial sin restricciones para pagar su deuda externa generó polémica sobre el origen de la deuda provincial. Los pagos de intereses y amortización de deuda en Córdoba para todo el año 2023 ascienden a 535,7 millones de dólares, mientras que el resto de provincias suma 1050,4 millones en el mismo concepto y plazo.
“Entre 2015 y 2019, Schiaretti, con el beneplácito del entonces presidente Mauricio Macri, duplicó la deuda provincial en dólares. La deuda pasó así de USD 1.419 millones en 2015 a USD 2.736 millones en 2019, con la particularidad de que el acuerdo de deuda fue acordado en muy poco tiempo”, explicó el diputado nacional de la provincia de Córdiba, Eduardo Fernández del Frente de Todos, quien sigue de cerca la economía de la provincia y las consecuencias de las políticas del gobierno provincial para sus habitantes.
Esta excesiva concentración de vencimientos en los primeros dos años de esta década obligó al gobierno de Schiaretti, poco después del inicio de la segunda administración, en 2020, a reestructurar los plazos de pago que dieron origen al actual esquema.
Como se puede observar en el gráfico, en 2023, 2024 y 2025 se acumulan vencimientos por más de $530 millones en los dos primeros y más de 600 millones en el tercero. Como se señaló anteriormente, el vencimiento de las obligaciones de pago en dólares de este año de la deuda de Córdoba, de $535,7 millones entre intereses y amortización de capital, representa por sí solo el 51 por ciento de las obligaciones combinadas de todas las demás provincias del país con acreedores externos (1.050,4 millones).
“Lamentablemente se acordaron nuevamente las condiciones mínimas, que este año pusieron a los cordobeses frente a la obligación de un monto aún mayor al que hubiera correspondido en el acuerdo original”, dijo el diputado Eduardo Fernández.
“Hace tiempo que vengo argumentando -añadió- que el modelo económico de Schiaretti se basa en favorecer a unos pocos a costa de muchos. Su manejo de la deuda provincial es el eje central en el desigual sistema de reparto durante los últimos 8 años. Los grandes beneficiados de las políticas de Schiaretti han sido los sectores económicos concentrados: la agroindustria, los promotores inmobiliarios y sus socios de obras públicas. Mientras tanto, cordobeses y argentinos se debaten de dónde sacar los dólares para pagar este feriado”.
Un diputado cordobés del Partido Solidaridad también cuestionó la postura del gobierno provincial, que presentó una demanda contra el banco central por las normas que restringen el acceso a divisas para pagar deudas financieras con acreedores extranjeros.
“El 97% de la deuda provincial es en moneda extranjera. Esto significa que después del vencimiento, el banco central debe disponer de la moneda extranjera para vendérsela al gobierno provincial. Entonces, el endeudamiento irresponsable amenaza no solo la economía provincial, sino también estabilidad nacional y macroeconómica».
protección judicial
A través de un recurso de amparo interpuesto ante la Cámara Federal de Córdoba, el gobierno de Juan Schiaretti obtuvo una sentencia favorable que ordena al Banco Central vender las divisas necesarias para pagar los US$143 millones adeudados el viernes pasado a precio oficial. La autoridad monetaria cumplió con la orden judicial, pero solicitó al juez de turno (Sánchez Freytes) levantar la medida cautelar en vista de nuevos vencimientos. La provincia mediterránea enfrenta $140 millones en pasivos de julio a diciembre de este año.
Como recordó el diputado Fernández, “en este año 2023 las provincias gastarán 535,6 millones de dólares para saldar sus deudas, lo que representa el 34% de los dólares que necesitan todas las provincias argentinas para pagar su deuda este año, por eso el caso de Córdoba es tan relevante». En el actual contexto de escasez, que una provincia se lleve la tercera parte de los dólares que se requieren para todas las deudas subnacionales, siendo este recurso un insumo necesario para el desarrollo y normal funcionamiento de la economía, atenta contra el federalismo y la justicia”, dijo. él advirtió.
El diputado de la FdT argumentó que “una forma de evitar esta situación hasta que se normalicen los ingresos del comercio exterior es que las provincias realicen al menos una parte de sus pagos con dólares propios. Esta regulación del banco central, impugnada por el gobierno de Schiaretti, se hizo sabiendo que las provincias tienen los recursos para hacerlo».
“El compromiso con la estabilidad macroeconómica -añadió el diputado cordobés- debe ser asumido por todos los niveles de gobierno, más en un país federal donde las divisas son escasas y representan un bien común fundamental para el desarrollo de todas las provincias”.