El La actividad económica cerró el año pasado con una disminución de 1,2 por ciento en diciembre en comparación con el mismo mes de 2021. Además, la medición mensual también mostró una disminución, un 1 por ciento menos que en noviembre. Sin embargo, muy buenos datos de la primera mitad del año permitieron que el acumulado de 2022 cerrara un un fuerte crecimiento del 5,2 por ciento en comparación con el año anterior.

De este modo, Luego de más de una década, la economía argentina logró encadenar dos años de crecimiento. Eso se debe a que los datos del año pasado se basaron en una mejora del 10,3 por ciento en 2021 en comparación con 2020, que tuvo un sabor único en la historia moderna como la pandemia de covid-19.

Los buenos precios de exportación de productos agrícolas y mineros fueron clave para explicar el crecimiento del año pasado, que también tuvo un gran factor de arrastre a partir de 2021. a pesar de la altísima inflación, que cerró en 94,8 por ciento, la más alta desde 1991, Las paridades permitieron a los trabajadores asalariados formales combatir el poder adquisitivo, lo que fomentó el consumo.

La dinámica del consumo, impulsada también por la necesidad de proteger el valor del aumento de los precios, estimuló la demanda de mano de obra, que permitió la combinación de casi dos años de mejora del empleo, lo que también incidió en la cantidad de dinero disponible para el consumo en el mercado interno.

Sin embargo, la evolución de estas variables no fue uniforme a lo largo del año: el crecimiento se vio impactado por la aceleración de la inflación en la segunda mitad del año, a lo que se sumó el endurecimiento fiscal y monetario implementado por el Ministro Massa desde su llegada.

El panorama al 2023 se complica por un escenario de caída de las exportaciones del complejo agropecuario por la cosecha y una inflación que no parece amainar, complicando el panorama de crecimiento económico. En cualquier caso, las previsiones se mantienen en zona positiva. Según el Banco Mundial, la economía nacional crecería un 2 por ciento.

Datos

El la disminución mensual del 1 por ciento en la actividad es la cuarta consecutiva, tras las pérdidas de septiembre, octubre y noviembre. En cambio, de abril a agosto, el indicador mostró señal positiva. Esta evolución refleja la desaceleración económica provocada por la presión fiscal y monetaria del ministro Sergio Massa en el contexto de fuertes restricciones externas y frente a la necesidad de cumplir las metas acordadas con el FMI en el contexto de aceleración de precios.

Se espera que esta tendencia de relativo estancamiento continúe en los primeros meses de 2023 El escenario electoral pone en duda la trayectoria fiscallo que también estará determinado por el efecto de la sequía sobre la oferta de dólares.

Mientras tanto, una comparación interanual en diciembre pasado mostró una caída del 1,2 por ciento en la economía argentina. Los sectores con desempeño positivo incluyen pesca, 15,5 por ciento más año tras año, seguida de hoteles y restaurantes por delante con un 10,8 por ciento, y la industria extractiva, también con un 10,8. La actividad inmobiliaria, comercial y de alquiler mejoró un 2,3 por ciento.

Por el contrario, el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura registró una caída interanual del 18 por ciento, al igual que la industria de transformación con un 2,1 por ciento. Según el informe de El índice de la industria manufacturera Indec cayó un 2,7 por ciento interanual en diciembre pasado. La caída en la manufactura se explicó por caídas en varios sectores como alimentos, textiles, madera, papel y publicaciones, químicos, caucho y plásticos, automóviles, muebles y colchones.

Mientras, el sector mayorista, minorista y de reparación experimentó una caída del 1,1 por ciento en diciembre. El indicador complementario al INDEC lo publica la entidad CAME, que registró una mejora en las ventas de las pequeñas y medianas empresas de 2,7 por ciento en diciembre.