El coeficiente de Gini se ubicó en 0,413 en el cuarto trimestre del año pasado, siendo cero el valor que implica igualdad absoluta y uno total desigualdad, según el INDEC. Este número se mantuvo estable en comparación con el mismo período de 2021. En cuanto al tercer trimestre, hubo una ligera mejora ya que el indicador pasó de 0,424 a 0,413. La brecha de ingresos calculada entre los deciles 10 y 1 de la población fue de 12, una disminución de un punto respecto al trimestre anterior y respecto al mismo período de 2021.

Los datos oficiales muestran una ligera mejora en la distribución de la renta debido a la recuperación del empleo. Según el último informe del INDEC, la tasa de desempleo fue de 6,3 por ciento en el cuarto trimestre, 0,7 puntos porcentuales menos que en el mismo período de 2021 y 0,8 puntos porcentuales menos que en el tercer trimestre del año pasado. Por el contrario, el subempleo por demanda, que incluye a las personas que trabajan hasta 35 horas a la semana y quieren agregar más horas, alcanzó el 7,1 por ciento en el último trimestre del año pasado, frente al 8,6 por ciento en el mismo período en 2021. La tasa de empleo llegó a 44 , 6 por ciento, un aumento de un punto porcentual en comparación con el mismo período de 2021. Todas estas desviaciones se produjeron en un año en que el producto interno bruto creció 5,2 por ciento y la inflación fue de 94,8 por ciento, según datos oficiales. datos.

El ingreso per cápita promedio de la población total, que corresponde a 29.269.431 personas, alcanzó los 58.564 pesos, mientras que la renta per cápita mediana fue de 44.000 pesos. Sin embargo, el 62,2 por ciento de la población total, unos 18,1 millones de personas, percibía algún ingreso, que promediaba 92.881 pesos.

Analizado según la escala de ingresos individuales, el ingreso promedio de la clase baja (deciles del 1 al 4) equivale a 34.827 pesos; en la clase media (deciles del 5 al 8) en 88.329 pesos; y en el estrato alto (deciles 9 y 10) en 218.098 pesos.

Los hombres tenían un ingreso promedio de 104.804 pesos, mientras que las mujeres tenían un ingreso promedio de 81.213 pesos.

En cuanto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de 95.792 pesos y un ingreso mediano de 80.000 pesos, correspondientes al límite superior de ingresos del 5° decil, por debajo del cual se encuentra el 50 por ciento de los ocupados.

El ingreso promedio de los cuatro deciles superiores de la población, ordenados por ingresos por ocupación principal, fue de 35.710 pesos. El ingreso promedio de la clase media (deciles 5 a 8) es de 94.502 pesos, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 corresponde a 218.560 pesos.

En cuanto a la población asalariada, fue de 9.399.320 personas con un ingreso promedio de 100.506 pesos.

El ingreso promedio de las personas con descuento jubilatorio fue de 123.878 pesos, un 79,8 por ciento más interanual frente a una inflación de 94,8 por ciento anual, mientras que para las personas sin descuento jubilatorio el ingreso promedio equivale a 56.418 pesos, lo que representa un ingreso interanual -aumento interanual del 97,3 por ciento, por encima de la inflación,

En el caso de los hogares, los ingresos del trabajo representaron el 77,7% de los ingresos totales, los ingresos no laborales el 22,3% restante.

A fines de marzo, el Gobierno Nacional formalizó el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que será de 80.342 pesos a partir del próximo 1 de abril, en línea con lo aprobado la semana pasada por el Consejo de Salarios Mínimos, Vitales y Móviles. Los aumentos fueron establecidos por la resolución 5/2023, que, de acuerdo con la norma, establece que a partir del 1 de mayo del próximo año el salario mínimo, vital y móvil será de 84.512 pesos y a partir del 1 de junio de 87.987 pesos. Sin embargo, la inflación volvió a subir con respecto al cuarto trimestre, pero ahora en el contexto de una fuerte desaceleración económica, que eventualmente podría impactar en los niveles de empleo.