El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer los primeros datos oficiales de inflación de junio, que, como habían previsto las encuestas privadas, se desaceleró con respecto al mes anterior. El crecimiento de los precios fue del 7,1 por ciento, lo que significó 0,4 puntos porcentuales menos que en mayo. Su importancia radica en que es un termómetro clave de lo que pueda ocurrir con los datos del IPC nacional que dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el próximo jueves 13 de julio.

Los precios en CABA aumentaron 7,1 por ciento en junio. La cifra representa un descenso frente al 7,8 por ciento de abril y el 7,5 por ciento de mayo, completando dos descensos consecutivos por primera vez en 2023. De esta forma, el 7 parece ser un mínimo inflacionario en la ciudad, al igual que en tres de los últimos seis. meses, los precios oscilaron alrededor o por encima de este número (solo en el primer trimestre cayó a la marca del 6 por ciento. En abril, estuvo cerca del 8 por ciento). El crecimiento acumulado en el primer semestre fue de 51,2 por ciento y de 118,6 por ciento interanual, según la Dirección General de Estadística y Censo de Buenos Aires.

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La inflación en la ciudad respondió principalmente a incrementos en el fraccionamiento de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un alza de 10,2 por ciento por rentas. La división de alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene el mayor peso en el índice, registró un alza de 5,8 por ciento. Junto a restaurantes y hoteles, salud y transporte, explicaron el 68,3 por ciento del incremento en el nivel general.

Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles contribuyeron a la variación general de 1,84 puntos porcentuales. El principal impacto fue el ajuste de los valores de las rentas y, en menor medida, un aumento en los costos de vivienda corrientes y las tarifas de vivienda por el servicio de energía eléctrica.

Alimentos y refrescos tuvieron una incidencia de 1,06 puntos, con pan y cereales (8,6 por ciento) y leche, lácteos y huevos (8,4 por ciento) a la cabeza. En menor medida, se destacaron incrementos en carnes y derivados (2,6 por ciento).

Restaurantes y hoteles crecieron en promedio 8 por ciento e incidieron 0,9 puntos debido a incrementos en los precios de las comidas preparadas en restaurantes, bares y comedores y, en menor medida, a las tarifas de hospedaje de turistas en hoteles. razones.

El rubro salud aumentó 6,7 por ciento con una incidencia de 0,55 puntos, debido a un incremento en las cuotas de medicamentos prepagos y valores de medicamentos. Transporte registró un aumento de 5,3 por ciento con una incidencia de 0,53 pp., principalmente por el aumento de los precios de los automóviles y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso doméstico.

Los precios de los servicios aumentaron 7,9 por ciento y los precios de los bienes 6,1 por ciento, en la siguiente clasificación los precios regulados aumentaron 7 por ciento, los estacionales 2,9 por ciento y el resto de la muestra 7,9 por ciento.

inflación semanal

En la primera semana de julio, el crecimiento de los precios de alimentos y bebidas reportado por la consultora LCG mostró una leve aceleración con respecto a la última semana de junio. El aumento fue bajo, del 0,2 por ciento, pero un 0,1 punto porcentual más que la semana anterior.

Entre los rubros con mayores incrementos semanales se encuentran los platos preparados (4,7 por ciento), las verduras (2 por ciento), el azúcar (1,5 por ciento) y la carne (0,7 por ciento). En tanto, hubo cinco rubros cuyos precios cayeron: bebidas (-2,7 por ciento); especias (-2,7 por ciento); productos horneados (-1,6 por ciento); frutas (-0,5 por ciento) y productos lácteos (-0,2 por ciento).