Mientras el comité técnico del Departamento Económico en Washington negocia con el personal del Fondo Monetario (FMI), un alto funcionario del gabinete de Sergio Massa indicó que un pacto estaba cerca en el tiempo. Será «entre los primeros días de la próxima semana o lo antes posible», dijo el secretario de Industria y Fomento Manufacturero, José Ignacio de Mendiguren, al tiempo que aseguró que el equipo del ministro «está tratando de acomodarse, pero no a costa del crecimiento económico».

En declaraciones radiales, el funcionario dijo “Es una negociación constante, sobre todo con líneas del FMI”y al mismo tiempo advirtió que “el Fondo siempre quiso devaluar”.

Acerca de El mendigo que está regularmente en la mesita del Frente Renovador, analizó: «Para nosotros una devaluación fuerte sería muy peligrosa para la Argentina, calculemos cómo hubiera sido en agosto del año pasado, sin reservas, con inflación alta, pérdida de poder adquisitivo de salarios fuertes».

En ese sentido, así lo confirmó desde Economía. «Se está explorando una amplia batería de medidas que involucrarán la menor cantidad de situaciones posible».. “Estamos tratando de satisfacer el fondo, pero no a expensas del crecimiento económico; estamos luchando por una economía limpia, sin acciones y tipos de cambio diferentes; queremos mantener el desempleo más bajo de la última década”, enfatizó de Mendiguren.

Finalmente, dijo que era «optimista» sobre el trato con el FMI y dijo que si bien «le gustaría ver todo resuelto, una buena negociación a veces toma tiempo, es tensa, pero es una buena negociación».

«Cuanto antes podamos hacer un anuncio, mejor, pero depende de la negociación, que es larga, y como toda negociación en la que juegas mucho, hay que intentar llegar a un acuerdo y defender en lo posible cosas que a veces son poco negociables», concluyó de Mendiguren.

Lo que se discute en la mesa.

Desde el martes pasado, una delegación argentina encabezada por el diputado Gabriel Rubinstein y el jefe del Gabinete de Finanzas, Leonardo Madcuro, comenzó a negociar un acuerdo con el personal del FMI para tratar de honrar los pagos de la deuda asumida por Mauricio Macri mientras hacía las paces antes y después de las elecciones primarias.

El Gobierno trabaja para llegar a un acuerdo a finales de mes, plazo que se ha fijado para poder pagar los pagos al FMI que vencen en julio por $2.700 millones. Paralelamente, el fin de semana se anunciarán medidas cambiarias para las importaciones y un nuevo dólar para las economías regionales, dos factores que están en discusión con el fondo monetario.

Por otro lado, las negociaciones incluyeron una reformulación de objetivos y un anticipo de pagos pendientes; También se habla de un anticipo de al menos $8.400 millones de los $10.400 millones que se espera pagar durante el segundo semestre de 2023.

La flexibilidad del fondo para reformular las metas del acuerdo firmado en marzo de 2022 y agilizar los pagos con el FMI estaría muy relacionada con el impacto que ha tenido la sequía en la economía argentina. Entonces, lo preocupante es el momento de las conversaciones: Argentina vence el 31 de julio y el fondo entra en su receso por vacaciones un día después.

En ese contexto, con el fin de llegar a un acuerdo antes de las elecciones de las PASO, Massa precisa que el acuerdo sobre el nivel de los empleados, el soporte técnico del convenio, será concluido durante la próxima semana, a fin de realizar una reunión del directorio de la organización en una fecha posterior, que formalizará los anticipos para que la transferencia de dinero sea efectiva.

Paralelamente, Massa está realizando negociaciones políticas con la Casa Blanca y los líderes europeos con puestos calientes en el FMI. A estas negociaciones se sumó el propio presidente Alberto Fernández, quien en las últimas horas contó los detalles de las negociaciones con la titular de la organización, Kristalina Georgieva.