El miércoles 1 de marzo, momentos después de que el presidente Alberto Fernández terminara su discurso de apertura de la sesión del Congreso, varias zonas del país sufrieron un corte de energía en medio de una semana de altísimas temperaturas. A menos de 10 kilómetros de General Rodríguez, justo debajo de la línea de 500 kw, alguien inició un incendio en los potreros y acabó afectando a toda la red cuando ese tramo quedó fuera de servicio. Justo en la línea que lleva parte de la energía que proviene de la central nuclear Atucha 1. apagón, que ocurrió pasadas las cuatro de la tarde, logró restablecer el servicio en tiempo récord gracias al trabajo de Cammesa (operador del mercado eléctrico mayorista), la transportadora Transener y el gobierno a través de la Secretaría de Energía. Alrededor de las 19:30 horas, la red de tráfico se normalizó y logró hacerlo antes del anochecer, lo que habría empeorado las condiciones laborales.
El presidente Alberto Fernández fue severo: “No tengo ninguna duda de que el apagón que pasó el miércoles fue un sabotaje”, dijo a C5N.
Esta situación abrió dos escenarios. Por un lado, el Ministro de Economía sergio masa Acudió a la Justicia para pedir que se investigue la intencionalidad del incendio; mientras que la oposición utilizó el escenario para criticar lo que calificó como falta de inversión y las políticas energéticas del gobierno. Algo que el presidente defendió como uno de los aciertos en su discurso ante el Congreso. Estas dos colas tienen novedades y peculiaridades. La Justicia procede por un lado a valorar el rastro de la huella que se ve bajo la línea de alta tensión y sobre el combustible que se utilizó para iluminarla, lo que determinará en parte si fue con intención de dañar las redes o no.
Por otro lado, los datos de inversión que maneja el sector privado sobre el rol del Estado como administrador del sistema interconectado muestran un escenario de inversión que tiene déficit de obras en la era Macri, lo que acorta el periodo de gasto público en las redes. . de altura, que inició en 2006, se detuvo en 2016 y retomó su andadura en 2020. Esta información, difundida hoy Página I12, contactó a los funcionarios económicos de Together for Change, quienes suplicaron sin éxito a los líderes políticos que dejaran de exagerar la crisis energética porque los datos no respaldaban la teoría. Dato importante: durante el gobierno de Kirchner se construyeron más de 4.500 kilómetros de líneas elevadas; Macri los paró a todos y solo inauguró los 147 kilómetros que empezó a construir en 2014.
rastro de humo
Técnicos y fuentes familiarizadas con la investigación del corte dijeron que lo que afectó a la red no fue un incendio sino unas partículas de humo que tenían que ver con combustible solía encender un fuego. En esta zona no, pero ha habido unas cuantas veces que este tipo de daños los ha hecho gente que sabe cómo afectar a los equipos, que no se hace con nada de combustible.
Específicamente, había dos fuentes diferentes de fuego bajo la guía, y hay rastros de vehículos como carreteras. Esto, aunque no significa que fueron afectados intencionalmente por la red, son datos que se agregaron a la causa. Segunda opción La cuestión es que se trataba de quemas de pastizales provocadas por gente que no tuvo en cuenta el gran inconveniente de incendiarse justo debajo de una red alta.
Otra cosa que el gobierno cree que se debe observar es por qué hubo un corte tan grande en la costa cuando se mitigó el impacto en el norte y sur del país. Sin embargo, los técnicos que hablaron con este diario elogiaron la rapidez con la que se restableció el servicio. El ejemplo más cercano de algo similar fue justo en la era macri: en el Día del Padre de 2019, hubo un corte de energía a las 7 a.m. que afectó no solo a todo el país, sino también a las naciones vecinas. En ese momento, les llevó al menos 16 horas resolverlo. Este período también coincidió con el abandono de las plantas de alta tensión de Cambiemos.
Redes abandonadas por PRO
Gran parte de la derrota electoral de Cambiemos en 2019 se debió a un ajuste económico muy fuerte, a una disminución de los ingresos, pero sobre todo a un aumento tarifario de hasta 3.000 por ciento en distribución y recomposición de energía eléctrica a transportistas y generadores. Es curioso que al mismo tiempo el número de inversiones estatales en alta tensión cayó a un récord.
Un detalle del informe obtenido por este diario arroja cifras elocuentes: en 2006 se construyeron 354 kilómetros (que conectan Choele Choel y Puerto Madryn) de líneas de 500 kv que ingresaron al sistema interconectado nacional, en 2007 ninguna, pero desde 2008 fue un aumento. . exponencial. Ese año se incorporaron 1.466 kilómetros, entre ellos la tercera línea de Yacyretá (914 kilómetros) y Madryn-Santa Cruz Norte (552 kilómetros). En tanto, se sumaron 147 kilómetros de Recreo-La Rioja Sur en 2009 y 445 kilómetros (El Bracho-Cobos y Resistencia-Formosa) en 2010.
Las inversiones en obras de construcción alcanzaron un pico similar al de 2008 en 2011, año de la reelección de Cristina Kirchner. Durante este período se sumaron 1.463 nuevos kilómetros de redes de 500 Kv. Entre ellos los esperados NOA-NEA y Comahue-Cuyo. En 2012 no hubo nuevas líneas, y en 2013 hubo otro salto: aquí se construyeron 559 nuevos kilómetros de la línea Santa Cruz Norte-Esperanza.
En 2014 se sumaron 66 kilómetros con Rosario-Coronda y 86 en 2015 con Lavalle-Santiago. Cabe señalar que la línea alta permite la llegada de energía de calidad en igualdad de condiciones para los habitantes de toda la república, incluso para aquellos que se encuentran alejados de los centros de producción. En resumen, durante el reinado del kirchnerismo, el país estaba conectado por 4.586 kilómetros de líneas de alta tensión.
En 2016, en tanto, el gobierno de Macri inauguró 178 kilómetros de vías (Gran Mendoza-Nueva San Juan), la única en sus cuatro años de gobierno. No solo eso, sino que estas vías inauguradas comenzaron a construirse en 2014 y se terminaron porque la provincia dio dinero en ese momento. El resto de los que marchaban estaban paralizados.
Más info, los dos interconectores para 2022 también comenzaron a construirse en 2014-2015, Macri los paró y el gobierno de Alberto Fernández los reinició. El valor de referencia es para los 715 kilómetros de las líneas Rincón-Resistencia y Bahía Blanca-Vivoratá. Además, el actual gobierno tiene niveles récord de obras bajo el Plan Federal III, AMBA I, planes acordados con CAF y varios convenios de nación a municipio en archivo, en ejecución y concluidos.