Enviado especial en Pekín

El presidente del Banco Popular Chino, Yi Gang, posa con una sonrisa y sostiene una camiseta de la selección argentina de fútbol. El ministro de Economía, Sergio Massa, trajo unas 50, que pidió al titular de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia. Pero el banquero oriental salió de la reunión con el compromiso de tener varios boletos para el partido que jugará el equipo de Lionel Messi en el Estadio de los Trabajadores de Beijing el 15 de este mes. Favores que siguen siendo un hecho vistoso tras la reunión en la que el ministro recibió un importante apoyo económico y político de China: antes de la entrega formal de la albiceleste, Massa y el titular del BCRA, Miguel Pesce, firmaron una prórroga del dinero utilizable del canje con China, y además tomó de ahí la voluntad de los asiáticos de que la Argentina ya no era miembro del Banco de los Brics, sino un club de países directamente seleccionados que hoy está integrado por China, Brasil, Rusia, Sudáfrica e India.

Tras la firma del pacto, el BCRA dispondrá ahora de 130.000 millones de yuanes o su equivalente en dólares, que al precio de hoy sumarían 19.000 millones de dólares en un período de tres años. Paralelamente, y aquí la novedad más importante, se ha duplicado el importe utilizable del swap: de los 5.000 millones actuales, se ha pasado a 5.000 millones adicionales. Los 10.000 millones que tiene Massa en el bolsillo tienen una tasa inferior al acuerdo con el Fondo Monetario (FMI), pero también tiene un asterisco: el segundo tramo de 5.000 millones se activará recién después de que se utilice el primero, así que algo no ha sucedido todavía. De todos modos, para un país con un grave problema de divisas, los 10.000 millones son sumamente importantes.

«La macroestabilidad es importante»

«La estabilidad macro es muy importante», dijo Massa en ese encuentro, según reconstruyó Página I12. También estuvieron presentes el embajador de Argentina en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, y el secretario para Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Marco Lavagna. El primer acuerdo entre los dos bancos centrales se concluyó en 2009. El segundo acuerdo se firmó en 2014, se renovó en 2017 y se complementó a fines de 2018 con un acuerdo adicional. En agosto de 2020 se firmó el contrato y ahora se está renovando.

En ese contexto, Massa aclaró a varios curiosos que además de las vicisitudes de la negociación con el FMI, que parece ser más dura que con otros multilaterales, el acuerdo de canje con los chinos también estuvo ligado a la celebración de acuerdos con una entidad liderada por Kristalin Georgiev, algo que parece ir por buen camino (ver aparte). Es sumamente importante que el ministro logre una elección estable y ambos frentes son necesarios para ello.

China está jugando en todos los frentes

Tanto el titular del Banco Popular como el ministro de Hacienda de China, Li Chunlin, expresaron a Massa su voluntad de apoyar financiera y políticamente a la Argentina, más allá de los acuerdos que el país tenga con otros socios. Los dos líderes del partido lo sorprendieron al asegurarle que China estaba bancarizando y quería que Argentina se uniera al bloque de países BRICS.

En las últimas horas ya dieron una señal cuando la titular del Banco Nacional BRICS, Dilma Rousseff, anunció que el ingreso de Argentina a este banco será discutido en la reunión del organismo en Sudáfrica en agosto. El gesto no fue menor, ya que 37 países postularon por lo que Argentina parece tener entre manos.

Pero ahora el alto mando chino ha ido un paso más allá y financiará la entrada del país en los BRICS. Políticamente, Argentina ya cuenta con el visto bueno de China, Brasil y Rusia, y estiman que falta el apoyo de India, otro fuerte contendiente en este polo. En todo caso, la conclusión del Ministerio de Hacienda es que con una más que cierta posibilidad de incorporarse al banco BRICS, el 70 por ciento de la tarea de incorporación definitiva al bloque de países ya está cumplida.