El precio de la carne vacuna se disparó un 29 por ciento en febrero y un 14,3 por ciento en marzo. Un informe del Observatorio de Precios del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) identificó cinco causas del alza vertiginosa: 1) la suba del precio de los alimentos a base de maíz, 2) la exportación de gran parte de la producción a China . mercado, 3) poca transparencia en el mercado, 4) subfacturación y especulación con brecha cambiaria y 5) alta concentración en el segmento de sacrificio de animales.
La información actualizada a marzo, que CEPA examina antes de familiarizarse con el índice general de inflación, proviene del Instituto Argentino de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), lo que permite una visión más detallada del panorama. Según los canales de comercialización, el incremento en marzo fue más fuerte en supermercados que en carnicerías (18 frente a 12,7 por ciento), mientras que en febrero la situación se invirtió, aumentando el primero un 33,5 por ciento y el segundo un 18 por ciento. Por otro lado, los aumentos fueron relativamente parejos para los «recortes de costos» (14,5 por ciento) y los recortes «de transición» y «económicos» (13 por ciento).
El IPCVA también mostró una un fuerte aumento en el precio de la carne de pollo del 31 por ciento en marzo. “Han sido 10 meses consecutivos con aumentos promedio que superan los aumentos de carne”, aclara CEPA. “La reducción del consumo de carne de vacuno en los últimos años, que ha sido sustituida por otras carnes más baratas”, explica la diferencia de precios, analiza CEPA.
El informe de la CEPA también cuestiona si los aumentos de febrero y marzo se debieron a que los precios de la carne se «retrasaron» en relación con la inflación general. Si bien durante el período junio a diciembre de 2022 la carne en los anaqueles aumentó 8 por ciento, frente al 50 por ciento de la inflación general, al analizar los datos desde una perspectiva más amplia, no hay demora: entre enero de 2020 y marzo de 2023, el precio del Tesoro subió un 464 por ciento, mientras que el IPC subió un 371 por ciento. Por otra parte, si bien la matanza de animales fue récord en 2022 gracias al efecto de la sequía, lo que explicó la estabilidad de los precios, en el primer trimestre de este año aumentó en otro monto (12,5 por ciento) respecto al mismo período de 2022. y es el más alto de los últimos 15 años.
Entonces, ¿por qué está subiendo el precio de la carne? El desglose realizado por CEPA permite identificar cinco causas:
1. El alza en el precio del maíz. En marzo aumentó 70 por ciento interanual y llegó a 50 mil pesos la tonelada. CEPA advierte que el 70 por ciento del ganado que se comercializa pasa por corrales de engorde donde el maíz se utiliza fundamentalmente para el engorde. «Eso la participación final del maíz en el costo de la tesorería alcanzaría valores cercanos al 8 por ciento del costo total«, enfatiza el informe. Reconocen que también existe una estrecha correlación entre el precio internacional del maíz y el del buey.
2. Demanda permanente de exportación concentrada en China. Las necesidades de carne vacuna de China están creciendo, con Argentina vendiendo un promedio de 55.000 toneladas al mes. Esto representa un aumento interanual del 22 por ciento en las exportaciones, incluso cuando las empresas del sector continúan desafiando las cuotas, que se flexibilizaron en octubre de 2022. CEPA cita un informe de aduanas que revela un «bucle de exportación» identificado que hace pasar la «vaca normal» por envíos genuinos (más caros) de «vaca vieja», lo que permite eludir los cheques del Senas y apoyar la subfacturación. Al respecto, argumenta que “si las recientes medidas del dólar agrícola (…) tenían como objetivo acceder a dólares del sector (…), eran una alternativa para tener más control, tanto sobre las piezas que se exportan y en los rollos de carne. opciones».
3. Poca transparencia en el mercado agropecuario. Según el informe, el consignatario Sáez Valiente y Bullrich vendió novillos a 290 pesos el kilo el 20 de enero y lo hizo a 445 pesos el viernes siguiente. Colombo y Magliano hicieron algo similar (450 pesos el viernes después de venderse a 360 pesos apenas dos días antes). Entonces, en unos pocos días, el precio aumentó en más del 30 por ciento en promedio. CEPA advierte que “el alto nivel de valor de compra y en tan poco tiempo por parte de los beneficiarios sugiere que, con algo menos de oferta, el objetivo se orientó a ‘recomponer precios’ (tal como lo definen los agentes del sector). y reconstruir el margen”.
4. Subfacturación y especulación con brecha cambiaria. El informe advierte que se depositan menos dólares de los que realmente se facturan, y algunos terminan siendo liquidados en el mercado informal. La ventana de tiempo de 180 días para la liquidación, por otro lado, fomenta la especulación. Y cabe señalar que si aumenta el precio en el mercado informal, también aumentará el precio formal.
5. Concentración en frigoríficos. «Un tercio del trabajo corresponde a 10 grupos de refrigeración» dice CEPA. Hay un nivel sensible de concentración en los eslabones básicos de la cadena. Si bien la producción a pequeña escala predomina en las etapas iniciales de cría y engorde, exactamente el 5 por ciento de ellas concentra el 40 por ciento de la producción. En tanto, mataderos y mataderos intervienen en la fase de sacrificio y despiece: según registros del Senas, los 10 primeros concentran el 28 por ciento del mercado. En la etapa minorista, los actores están más fragmentados: el 25 por ciento del total lo venden los supermercados y el 75 por ciento las carnicerías. Finalmente, El sector exportador también está muy concentrado: Los 10 principales exportadores representan casi el 60 por ciento de las ventas al exterior, aunque los mataderos con las operaciones más grandes no son estrictamente los principales exportadores.