Casi la totalidad de la población adulta tiene cuentas bancarias y/o de pago, y al cierre de 2022 será el 99,3 por ciento de la población, señaló el banco central en su último informe sobre inclusión financiera. La entidad monetaria precisó que el número de personas que tenían al menos una cuenta era de 35,1 millones, frente a los 34,6 millones de junio de 2022, que entonces representaban el 98,5 por ciento del total.
Cuentas por región
Con valores superiores al 95 por ciento, las regiones del NOA (96,2 por ciento), Cuyo (95,9) y Patagonia (96,1) se ubicaron en niveles de titularidad cercanos a la cobertura total, mientras que el Centro y NEA ya alcanzaron el 100 por ciento.
En términos de la cantidad de cuentas por adulto, una métrica comúnmente utilizada internacionalmente para comparar la propiedad de cuentas entre países, Argentina ha experimentado un crecimiento continuo en los últimos 15 años que supera los niveles promedio de los países de altos ingresos.
El informe aclara que el mayor número de instituciones financieras en el país en comparación con las existentes en países de altos ingresos podría estar relacionado con el aumento de este indicador por encima del nivel observado en estos países. Aprovechar diferentes condiciones de crédito o inversión en una institución financiera u otra podría inducir a las personas a abrir cuentas en más de una institución financiera. Sin embargo, países como España, Francia, Reino Unido o Estados Unidos cuentan con un mayor número de bancos comerciales que Argentina.
cuentas conjuntas
Antes de la pandemia, la titularidad conjunta de cuentas bancarias y de pago representaba el 8,5 % de la población adulta. Luego, ante la necesidad de realizar transacciones de forma remota, las personas con ambas cuentas han experimentado un crecimiento significativo y actualmente representan más o cerca del 50 por ciento de la población adulta, tanto a nivel nacional como regional.
En el rango de edad de 25 a 29 años, las tenencias de cuentas conjuntas eran solo del 9,4 por ciento en diciembre de 2019, y este número aumentó al 76 por ciento en diciembre del año pasado. Detrás de ellos están las personas de entre 30 y 34 años, donde la propiedad aumentó del 9,8 al 75,4 por ciento en el mismo período.
Por el contrario, en los grupos de edad muy jóvenes (15 a 19 años) y mayores (55 y más) la proporción de personas que tienen ambos tipos de cuentas es menor. Es del 25,6 por ciento entre los más jóvenes, y del 33,2 por ciento entre los 60 y los 64 años.
Punto de acceso
Otro indicador de avance en la inclusión financiera es el crecimiento de los puntos de acceso a servicios financieros, que entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 registraron un aumento de 4,8 por ciento, manteniendo el porcentaje de acceso en 92,5 por ciento de la población adulta que vive en localidades con ellos.
Las sucursales experimentan una disminución significativa en los países de ingresos altos y medios altos, mientras que los cajeros automáticos muestran la mayor disminución en los países de ingresos altos. En ambos casos, uno de los factores explicativos de este nuevo escenario es la reducción de costes por parte de las entidades financieras y un mayor avance en la digitalización de los servicios, especialmente en el ámbito de los pagos. Sin embargo, el informe de Central afirma que Argentina experimentó una disminución muy leve en la cantidad de sucursales, mientras que la cantidad de cajeros automáticos aumentó en un 23 por ciento entre diciembre de 2017 y 2021.
Los lugares con una gama completa de servicios financieros cara a cara y conectividad a Internet concentran el 87 por ciento de los adultos del país y muestran niveles muy altos de propiedad de cuentas bancarias y de pago. Estas condiciones favorecen la aceptación de medios de pago electrónicos por parte de los comercios locales y el intercambio de fondos entre sus residentes. También se espera que aumente el mantenimiento de cuentas de pago en estas localidades en vista de la disponibilidad de conexión a internet.
En el otro extremo del espectro, hay un número significativo de localidades sin una gama completa de servicios financieros personales que no reportaron dos tipos de conectividad, aunque con poblaciones más pequeñas de apenas el 2 por ciento de la población adulta total.
Pagos electrónicos y financiación
Los medios de pago electrónicos continuaron alcanzando máximos históricos: cada individuo realizó un promedio de 17,8 pagos mensuales, cifra récord que prácticamente triplica el récord previo a la pandemia del coronavirus, declarada en marzo de 2020.
Se han destacado aquellos con comisiones cero o reducidas y fondos inmediatamente disponibles para los beneficiarios.
En diciembre de 2022, el 54,5 por ciento de la población adulta contaba con financiamiento del sistema financiero ampliado: luego de dos años de crecimiento sostenido, el número de personas con este sistema aumentó en 1,6 millones netos durante 2022, alcanzando los 19,2 millones en diciembre. Sin embargo, durante el mismo período, el saldo total de finanzas personales en el sistema cayó 13 por ciento en términos reales, por lo que el saldo promedio por deudor continúa cayendo.
El número de pymes con financiamiento OSS continúa aumentando: Alcanzó 1,04 millones de empresas en diciembre de 2022, un incremento de aproximadamente 216.000 unidades productivas respecto al mismo mes de 2021.
El saldo de financiamiento registró una disminución interanual de 14 por ciento a precios constantes de deuda promedio, concluyó la central.