La canasta básica de alimentos (CBA) aumentó 5,2 por ciento en junio en comparación con el mes anterior, mientras que la canasta básica total (CBT) aumentó un 6,7 por ciento en la misma comparación, según informó el miércoles el INDEC. El primero creció por debajo del índice de inflación y registró dos meses consecutivos con la misma variación, influenciado principalmente por el precio de las frutas y hortalizas frescas, pero también de la carne, los lácteos y la panadería, que han mostrado una menor volatilidad en los últimos meses. Mientras tanto, el CBT se elevó por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que registró un aumento mensual del 6 por ciento en junio.
El estabilidad de precios de alimentos frescos y algunas bebidas Esto se explicó por la pausa en el mercado cambiario a principios de mayo y durante el mes de junio, lo que provocó una pausa en los aumentos graduales de los encadenamientos productivos del sector privado.
El Programa de Precio Justo se mantiene vigente hasta el 31 de julio con una directiva de aumento de 3,8 por ciento, pero solo aplica para hipermercados y supermercados, donde se vende solo el 25 por ciento del consumo interno.
Así, los datos difundidos por el INDEC el miércoles mostraron desviaciones relativamente menos pronunciadas en el CBA con respecto a meses anteriores. En el primer trimestre del año esta canasta creció en promedio 9,3 por ciento mensual, mientras que en abril 7,3 por ciento y en mayo y junio 5.2.
La probabilidad de que esta tendencia continúe dependerá en gran medida de lo que suceda con la tasa, que se ha enfrentado a fuertes oscilaciones en la opción durante la última semana de negociación. Dólar azulmientras que la devaluación del dólar oficial volvió al rango de 6,3 por ciento mensual.
Por el lado de la CBT, la desviación fue del 6,7 por ciento en junio, es decir, superior al IPC, pero aun así logró desacelerarse en comparación con el mes de mayo (cuando aumentó un 7,2 por ciento).
En lo que va del año, el CBA ha subido un 55,1 por ciento, mientras que el CBT ha subido un 52,4 por ciento y el CPI un poco menos: un 50,7 por ciento. De manera similar, CBA y CBT han acumulado un mayor crecimiento durante el año pasado en alrededor del 124 por ciento, mientras que el CPI ha subido un 115 por ciento.
En términos nominales y medidos por Indec El CBA para una familia típica de cuatro llegó a 104.227 pesos en junio. En otras palabras, una familia típica necesitaba obtener este dinero en un mes para no estar en necesidad. En el caso de un adulto equivalente, dicho monto fue de 33.731 pesos.
de su lado, TCC era de una familia de 4 232,427 pesos, lo que significa que una familia típica tenía que obtener este ingreso para no caer en la pobreza. Para un adulto equivalente, la CBT fue de 75.219 pesos. Cabe recordar que las estadísticas de pobreza y pobreza correspondientes al primer semestre del año serán publicadas por el INDEC el 27 de septiembre del presente año. Y se espera un panorama peor que en 2022.
El informe de la canasta INDEC también permite estimar el peso del gasto en alimentos sobre el gasto total, medida conocida en la literatura profesional como coeficiente de Engels: en Argentina Los alimentos representan el 44,8 por ciento del gasto total. Este es un coeficiente relativamente estable, permaneciendo esencialmente en el mismo nivel que en el mismo mes de 2022.
El salario mínimo se ubicó en 87.987 pesos en junio, rezagado respecto de la inflación al perder más de 20 puntos respecto al IPC en el último año: tendría que superar los 140.000 pesos en junio para compensar dicha pérdida.