Las lluvias de los últimos días, que dejaron caer entre 100 y 200 milímetros de agua sobre la principal zona agrícola, nos dan esperanza para dejar atrás la sequía y pensar en la próxima cosecha, coincidieron los expertos.

“Finalmente una buena noticia, las lluvias de estos días en la región núcleo podrían cambiar el escenario del trigo”, que hasta la semana pasada se presentaba como “el más seco en 15 años”, dijo Cristian Russo, jefe de Guía Estratégica para la Agricultura (GEA). ) en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En ese sentido, el sitio especializado Meteored afirmó que “el evento de lluvia más importante en mucho tiempo es dejar valores de 100 a 200 milímetros en la zona del núcleo castigador, que esperamos que deje definitivamente una sequía histórica”. Gran parte de este evento, como señala el trabajo, “logra en gran medida devolver la insuficiente condición de humedad en los suelos respecto al inicio del período más seco del año”.

Según Russo, “en otoño pensamos que se podía revertir la gran sequía que venía arrastrando desde el verano, pero abril no dejó más del 30% del agua que esperábamos, y luego volvió a haber preocupación, y a pesar de todo, espero que haya sido muy difícil esperar a fines de mayo”. Sin embargo, aclaró que el evento de los últimos días “podría cambiar el escenario triguero no solo en la zona núcleo, sino también en buena parte de la región pampeana”.

Por otro lado, en el norte y centro de Buenos Aires, el escenario de sequía también podría revertirse; y, como en la región del grano, se lograrán condiciones adecuadas para la siembra de trigo; esto permitiría proyectar una siembra récord de casi dos millones de hectáreas para el ciclo 2023/24.