El los precios de alquiler aumentaron un 70,4 por ciento en el primer semestre de 2023, casi el doble del aumento observado en el mismo período de 2022 (37,7 por ciento). En el mes de junio el incremento fue de 11,2 por ciento, siendo el mayor aumento registrado hasta la fecha. El incremento interanual muestra otro récord: subieron 145,2 por ciento, por encima de la inflación, que podría llegar a 120,01 por ciento en junio.

Según una encuesta realizada a partir de avisos publicados en un portal inmobiliario, zonaprop El precio de alquilar un estudio en Buenos Aires (CABA) es de 130.683 pesos mensuales, un departamento de dos ambientes alcanza los 158.328 pesos mensuales, y uno de tres ambientes de 70 m2 se alquila a 205.081 pesos mensuales.

barrio tras barrio

Palermo se posiciona como el distrito más caro en CABA con un precio promedio de 205.483 pesos mensuales. Le siguen Belgrano y Saavedra con 188.066 pesos y 186.891 pesos mensuales.

En el rango medio se encuentran Almagro (156.829 pesos mensuales), Villa Luro (155.128 pesos mensuales) y Parque Chacabuco (146.106 pesos mensuales). Mientras tanto, el barrio Los más baratos para alquilar son Liniers (114.447 pesos mensuales), Monserrat (125.436 pesos mensuales) y Constitución (130.207 pesos mensuales).

Un informe de Mercado Libre elaborado junto a la Universidad de San Andrés arrojó que en el Área Metropolitana (AMBA) el aumento de los precios de alquiler en pesos de departamentos en junio fue de 15,3 por ciento, mientras que en CABA hubo un alza de 10,9 por ciento. De acuerdo con esta encuesta, se observa que el barrio de CABA que experimentó el mayor incremento mensual en el precio de alquiler en pesos por metro cuadrado de departamentos fue Villa Crespo (19,9 por ciento).

Por otro lado, con respecto a los municipios del AMBA (excluyendo CABA), la mayor variación mes a mes en el precio de alquiler de vivienda indicado se presenta en La Matanza (+18.2 por ciento), mientras que para departamentos se presenta en Ezeiza (+22.7 por ciento). por ciento). ).

Propietarios

A medida que aumentan los alquileres, valores inmobiliarios siguen cayendo. En junio, un 0,3 por ciento en un mes. En la primera mitad del año los precios acumularon una disminución de 2,2 por ciento. Las unidades nuevas son las más duraderas, mientras que las usadas son las que más caen.

El valor del estudio es de $93,607. Por otro lado, un departamento de dos ambientes de 50 metros cuadrados vale $112,844. Un apartamento de tres habitaciones y 70 metros cuadrados alcanza los $158.225.

Actualmente, el 73 por ciento de los vecindarios experimentan caídas de precios cada mes. Sin embargo, en 2023, el volumen de actos aumentó un 17 por ciento en comparación con el mismo período de 2022.

Puerto Madero ($5.670 el metro cuadrado), Palermo ($2.910 el metro cuadrado) y Belgrano ($2.693 el metro cuadrado) encabezan la lista de precios por barrios. Los barrios más baratos de la ciudad son Lugano ($1.012 el metro cuadrado), Nueva Pompeya ($1.396 el metro cuadrado) y La Boca ($1.430 el metro cuadrado).

De este modo la relación alquiler/precio está aumentando a 4,95 por ciento por año. Esto significa que se necesitan 20,2 años de alquiler para recuperar la inversión inicial. Esta cifra es un 17 por ciento inferior a la solicitada hace un año.

Villa Gral Mitre y Floresta son los mejores barrios para los inversionistas que buscan alquileres, ya que tienen un rendimiento promedio de 6.7 por ciento anual. Por el contrario, la menor rentabilidad la generan Liniers y Montserrat (3,8 por ciento y 4,3 por ciento, respectivamente).

El análisis realizado por la plataforma especializada llega apenas dos días después de 3 años desde la entrada en vigor de la Ley de Arrendamientos en julio de 2020. La ley amplió la duración del contrato de dos a tres años y ordenó una actualización anual ( anteriormente era mayoritariamente semestral) en base al Índice de Contratos de Arrendamiento (ICL), que igualmente toma en cuenta las desviaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Media Imponible de los Trabajadores Estables (RIP).

La situación del mercado inmobiliario es consciente de que la ley no cumplió la función de ordenar, pero sería injusto atribuirla al 100% al texto de la norma. Principalmente porque su cumplimiento es bajo y quienes no reciben ninguna sanción por ello. De igual forma, la situación económica y las constantes amenazas de derogación o modificación de la ley por parte del oficialismo y la oposición no contribuyen a su institucionalización.