Como pocas veces en los últimos años, los precios cambian el escenario del consumo en Argentina. Y además de la inflación, la efectividad de los acuerdos de precios tiene mucho que ver. último mensaje sobre Consultor Scentia reportó una caída generalizada del consumo del 1,6 por ciento en enero -la segunda desde el 1 de diciembre- con la particularidad de que los números rojos del gasto de los hogares en los comercios de barrio contrastaron con cifras récord de ventas en grandes hipermercados donde hay controles y acuerdos estatales, como Férové precios.
El trabajo que aceptaste hacer Página I12, refleja que el consumo es generalmente resistente a los aumentos de precios, lo que no ha sido el caso durante mucho tiempo. Sin embargo, lo más interesante es que la caída del 1,6 de enero se debe a una caída del 9,1 por ciento en el consumo en tiendas, tiendas chinas y negocios locales; mientras que en hipermercados hubo un incremento de 7.8 por ciento. Según fuentes del sector, esto tiene una explicación: no se trata de una reticencia a consumir por la inflación, sino de un cambio de comportamiento de las personas que, en la medida de lo posible, migran a los hipermercados donde los precios llegan hasta el 50 por ciento. menos que en los barrios.
¿Por qué está pasando esto? Porque los acuerdos de precios, los precios justos y los controles que realiza el Estado solo afectan a las grandes superficies comerciales. Este fenómeno obliga a los mismos fabricantes de alimentos y bebidas que no pueden subir el precio de los bienes que venden a los hipermercados a subir esos productos cuando los venden a comercios vecinos. El problema es que la matriz de consumo en Argentina está configurada de tal manera que 8 de cada 10 ciudadanos compran en los barrios, es decir, donde los precios son más caros.
Otra peculiaridad del informe de Scentia es que la caída del gasto en los negocios vecinos es un fenómeno federal, visto más en provincias que en la capital y GBA: en AMBA, el consumo en estos negocios cayó 7.4 contra 9. 9 bajos en el interior. Por otro lado, el crecimiento de los hipermercados del interior es mayor al AMBA, con un incremento de casi 8 puntos.
Curiosidad en alta inflación
A julio de 2021, el consumo ha crecido durante 14 meses consecutivos. Esta racha no se rompió hasta septiembre de 2022 y continuó en noviembre con descensos de 0,8 y 4,5. En tanto, se recuperó 0,7 el 22 de noviembre y volvió a caer en diciembre y enero. Lo interesante de estos números es que en 2020, el período de Alberto Fernández tuvo una inflación alta de manera uniforme y, sin embargo, el gasto de los hogares no disminuyó en consecuencia y se mantuvo alto. En realidad en progreso Mauricio Macri disminuyó todos los años desde 2015 hasta 2019. Los comerciantes explican la diferencia con un mayor incentivo al consumo, un aumento del tráfico y una menor pérdida de poder adquisitivo, alrededor de 5 puntos en los salarios formales frente a los 20 puntos de la era Macri.
En él clasificación De lo que más se compró y lo que menos, sólo tres artículos salieron ilesos de la caída. Bebidas alcohólicas, no alcohólicas e impulsivas con 3,4, 0,5 y 6,4 por ciento. Nuevamente, como todos los meses, los Impulsivos, los diversos productos que se encuentran en la parte superior de los mostradores de pago, están muy por encima del promedio porque no son productos principales. ¿El mayor colapso? Una caída del 10,5 por ciento en las ventas de ropa y productos de limpieza para el hogar.
Ahora bien, si los miramos por sectores, las ventas en los hipermercados crecieron en todos menos en un rubro. Mientras que en los negocios vecinos, todos los rubros cayeron. De nuevo, la diferencia marca la diferencia en precios y ofertas, a saber: en las grandes cadenas, Limpieza e higiene del hogar cayó un 1,6 por ciento y fue la única en números rojos. Las bebidas alcohólicas fueron las más vendidas en los hipermercados, que crecieron más del 28 por ciento.
En la otra esquina, limpieza e higiene, bebidas no alcohólicas y cosmética cayeron entre 14 y 17 puntos, la caída más significativa en los comercios vecinos, donde todos los rubros terminaron en números rojos.