Como resultado de la mayor producción de Vaca Muerta, el gobierno planea rehabilitar el oleoducto Trasandino (Otasa) en mayo y exportar petróleo a Chile nuevamente después de 17 años. Las ventas comprometidas para este año podrían estar cerca de los $1.000 millones.

La obra también requiere la reversión del oleoducto Oleoductos del Valle, lo que a su vez le permitirá tener nueva capacidad hacia el Atlántico. “Esta reapertura la estamos coordinando con Otasa, y para proveer de petróleo tenemos que revertir el flujo y partir hacia el Pacífico para liberar capacidad hacia el Atlántico, para lo cual este mes estamos culminando los trabajos necesarios, para que cuando el oleoducto a Chile, podemos bombear a Puerto Hernández en lugar de a Puerto Rosales”, explicó Ricardo Hosel, director general de Oldelval.

«Ese es el ritmo al que se está desarrollando Vaca Muerta, por lo que es importante todo el trabajo de expansión que están haciendo Oldelval y las empresas operadoras en la cuenca», dijo.

Las principales obras de Oldelval son reforzar la estación de bombeo Crucero Catriel y revertir todos los sistemas para bombear hacia Puerto Hernández, punto de conexión con el oleoducto Transandan.

La capacidad del oleoducto Trasandino es de 110.000 bpd y ya están comprometidas exportaciones de crudo neuquino a Chile por más de 60.000 bpd por 5 años con posible extensión, por lo que se espera que ambos lados del oleoducto estén llenos y al final alcancen los 16 millones de bpd del año 2023.

A este objetivo de incrementar las exportaciones hacia el oeste de la formación Neuquina se une la construcción del oleoducto Vaca Muerta Norte, que transportará shale oil desde Añelo hasta Puesto Hernández, realizada por YPF y sus socios, que marcará la entrada de la participación proyectada de la empresa en las exportaciones de petróleo.

Otasa está inactiva desde 2006 y está realizando las pruebas finales para su recuperación para iniciar operaciones en mayo, lo que le permitiría sumar una capacidad máxima de exportación de 110.000 barriles de petróleo de esquisto.

El sistema binacional, cuyos principales accionistas son YPF, Chevron y ENAP, tiene una extensión de 427 kilómetros y pretende restablecerla tras casi 17 años de inactividad para garantizar el envío de petróleo a Chile y en segundo lugar a los mercados del Pacífico. .