Si el objetivo es detener el aumento de los precios de los alimentos, existen alternativas más efectivas que importar lo que se produce en el país.
Estas propuestas las hicimos durante tres años de gestión en el mercado central, a partir de la experiencia de la Unión de Trabajadores del País (UTT) y la Mesa Agroalimentaria Argentina, un espacio que representa el «otro campo», el campo que alimenta:
* Diseño y Plan nacional de abastecimiento de frutas y hortalizas.. Para garantizar los 400 gramos -al menos- de frutas y verduras que cada habitante del país necesita para una alimentación saludable, tal como lo establece la FAO, se puede planificar la producción teniendo en cuenta la estacionalidad y la regionalidad para lograr gradualmente un suministro estable y saldo de precios
Tomemos como ejemplo el tomate, un producto de consumo masivo que regularmente -como ocurre ahora- sufre picos de precios debido a la escasez de oferta provocada por los cambios en la zona de producción. Si la planificación se hiciera según zonas y climas, y si el financiamiento apoyara el aumento de hectáreas de producción, se podría mantener una oferta estable. Teniendo en cuenta que todos los tomates que abastecen al mercado central de Buenos Aires se producen en miles de hectáreas, se puede ampliar esa superficie, que es relativamente pequeña en comparación con lo que se necesita para producir grano o carne.
La inversión requerida es menor. hay mucha tierra improductiva que pertenece al estado. Hay cientos de ciudades que no producen lechugas ni acelgas de lo que consumen, y pueden hacerlo. CON modelo de colonias agroecológicas, como el que inauguramos recientemente en Tapalqué, provincia de Buenos Aires, abordamos la oferta desde la proximidad que abarata los precios y atiende otros temas estructurales como el acceso al suelo, los servicios y la vivienda. Es necesario crear más zonas donde se produzca para el abastecimiento local, en todo el país.
* Separar la producción del precio del dólar. El modelo actual nos obliga a producir a costo de dólares y vender en pesos. Esto se debe a la introducción de paquetes tecnológicos, agroquímicos, semillas modificadas… Si se apuesta por el desarrollo de las semillas nacionales y la producción agroecológica, como lo hacen los movimientos campesinos en diferentes provincias, además de reducir los costos de producción, aspectos estratégicos de la tierra , medio ambiente y cuidado de la salud.
* Crear Ministerio de Alimentación. Ante todo derecho debe existir una estructura estatal que lo garantice, que apoye, regule y gestione algo tan sensible como la producción de alimentos en función del bien común. Hoy, las diversas tareas al respecto están fragmentadas: en el Ministerio de Agricultura cuentan cuánto grano se exporta, en Desarrollo Social distribuyen alimentos a través del movimiento social, en el Ministerio de Salud hacen análisis y reglamentaciones; pero no existe una política pública unificada que una producción y abastecimiento, que eduque y difunda un modelo productivo y alimentario diferente para garantizar este derecho fundamental.
* De Mesa Agroalimentaria Argentina Hacemos hincapié en la necesidad de una serie de medidas concretas: la aplicación de la Ley de Acceso a la Tierra, similar y «Parir en el campo»; proteger las tierras de las familias campesinas e indígenas frente a la codicia concentradora del gran capital; apoyar a las cooperativas, los mercados locales y las redes de distribución de la economía cooperativay familias productoras, responsables de gran parte de la producción de alimentos.
Un estudio reciente en la ciudad y provincia de Buenos Aires así lo demostró. que los precios de los alimentos son más baratos en los puntos de venta de la Economía Cooperativa; Son almacenes, centros alternativos de comercialización y corredores soberanos de distribución establecidos por organizaciones campesinas y sociales.
Sí con muy poco apoyo pudimos lograr precios por debajo de la inflaciónImaginemos cuánto se podría lograr si estos lineamientos se convirtieran en política de Estado. Tenemos una buena experiencia, que hemos logrado junto con municipios y algunos gobiernos regionales. Para reducir los precios de los alimentos, es necesario tener en cuenta las organizaciones de productores.
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* Presidente del Mercado Central hasta abril de 2023. Coordinador Nacional de la UTT y Mesas Agroalimentarias Argentinas.