A pesar de los efectos de la sequía y la desaceleración económica, el déficit fiscal disminuyó en los primeros cinco meses en comparación con el año pasado. Este resultado se logró mediante un fuerte ajuste de los gastos públicos, que superó la disminución real de los ingresos del erario público. Las cifras fueron estimadas y publicadas por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

Es en el área fiscal donde implementación del acuerdo con el Fondo Monetario InternacionalDado que con la importante eliminación de subsidios y el rezago en relación a la inflación de las asignaciones familiares y jubilaciones, el gasto es limitado en términos reales, a pesar de una situación socioeconómica generalmente difícil.

en cambio en zona de reservas internacionales, Debido al impacto muy fuerte de la sequía, se excluye la posibilidad de cumplir las metas. Por otro lado, se están negociando anticipos de pago con el FMI para despejar una de las fuentes de incertidumbre en un año electoral.

Efecto de la sequía

En cinco meses, los ingresos de la administración nacional cayeron 6,7 por ciento en términos reales respecto a igual período del año anterior. Este es el resultado de un comportamiento heterogéneo. Por un lado, La recaudación del IVA aumentó un 6,3 por ciento y la recaudación del impuesto a los cheques fue de 3.0 por ciento en términos reales.

En lugar de, los derechos de exportación e importación y el impuesto sobre la renta reflejaron disminuciones reales 64.1 por ciento, 16.2 por ciento y 1.3 por ciento. Por su parte, fuentes de la seguridad social mostraron una expansión real de 2,3 por ciento.

Ajuste de gastos

Por el lado del gasto público, la disminución en términos reales entre enero y mayo es de 7,5 por ciento. Uno de los rubros que más contribuyó a esta caída es el de las asignaciones familiares. “Las transferencias al subprograma Asignación de Bienes Familiares ascendieron a 197,642 millones de pesos, una disminución real de 45.8 por ciento, que se explica principalmente por la diferencia entre actualización de beneficios movilidad e inflación (77,1 por ciento frente a 106,2 por ciento)”, dice el informe de la OPC.

En cuanto a la situación jubilaciones y pensionesel informe detalló que “los beneficios de la Anses, netos de aguinaldos, cayeron 9,5 por ciento en términos reales, explicado principalmente por la diferencia entre actualizar los activos aplicando la fórmula de la movilidad y la inflación (77.1 por ciento versus 106.2 por ciento. Los bonos extra entregados a los jubilados de menores ingresos (10,000 pesos en enero y febrero, 15,000 pesos en marzo, abril y mayo) con gastos relacionados de 255,045 millones de pesos no lograron compensar la caída. resumen de pago anses fue de 3.405.535 millones de pesos, con una disminución real de 6,5 por ciento”.

El subsidios a la energía que se canalizan a través de Cammesa ascendió a 440.322 millones de pesos, una disminución real de 47,6 por ciento. “Los precios de temporada están incluidos la tarifa pagada por los usuarios se elevó por encima del costo de generación de electricidad (126,1 por ciento frente a 81,5 por ciento). De esta forma, la cobertura de producción por tarifa pasó de 37 por ciento a 46 por ciento en el caso de la demanda de distribuidores (promedios enero-abril)”, señala el informe.

En la dirección opuesta, los intereses de la deuda, los gastos personales, los subsidios al transporte y las pensiones no contributivas han ido ampliándose año tras año. Especialmente en el caso de los intereses de la deuda, el aumento se debe a «mayores pagos de intereses de préstamos externos en el contexto de aumento de las tasas de interés internacionales. Los pagos del FMI en el año acumularon 298.607 millones de pesos», explica el documento.

Resultado

“Como resultado de esta dinámica, deficit financiero por un monto de 2.338.855 millones de dólares, 10 por ciento más bajo en términos reales en relación a los obtenidos en los primeros cinco meses de 2022”, especifica el informe.

“Algo similar sucedió con déficit primario –que no cuenta pago de intereses de la deuda– que ascendió a $1.148.018 millones, 27.7 por ciento más bajo que el que se registró en el mismo período del año anterior», prosigue la ÚOHS.

Ejecución

En cuanto a los niveles de ejecución presupuestaria, dentro de los programas sociales, que registran un cumplimiento promedio de 41,1 por ciento, los mayores niveles de gasto se dieron en políticas alimentarias (62,8 por ciento), en Empoderamiento Laboral (51,6 por ciento) y en becas Progresar (44,4 por ciento). También se destacan los subsidios al transporte (44,4 por ciento), las transferencias a universidades (42,8 por ciento) y los intereses de las deudas (41,0 por ciento).

como para partidas con menor cumplimiento de gastos de capital, se destacan las transferencias a empresas públicas (25,2 por ciento) y fideicomisos (25,0 por ciento). Asimismo, menores inversiones financieras dado que aún no se han realizado los aportes de capital previstos para la Corporación Andina de Fomento.